Óscar Ortiz, un reconocido empresario de la región, fue abordado y secuestrado por varios hombres armados mientras realizaba su rutina deportiva en Santander de Quilichao, Cauca. El plagio ocurrió en plena vía pública, cuando los sujetos lo interceptaron de forma violenta, lo amenazaron con armas de fuego y lo obligaron a subir a una camioneta. El hecho se registró apenas horas después de confirmarse la liberación del niño Lyan Hortúa.
Las autoridades ya confirmaron que tienen en su poder grabaciones en las que se observa con claridad el vehículo utilizado por los secuestradores. Con esta evidencia, se ratifica que se trató de un secuestro premeditado. La familia de Ortiz, al no recibir noticias ni poder localizarlo, inició una búsqueda por su cuenta, pero al no obtener resultados, acudieron a las autoridades. Hasta el momento, no ha habido contacto por parte de los captores.
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Óscar Ortiz: un empresario clave para la región
Óscar Ortiz no es solo un comerciante. Es una figura respetada en Santander de Quilichao, donde ha contribuido al desarrollo local a través de diversos negocios, entre ellos el reconocido hotel Los Samanes. Su trayectoria empresarial ha generado empleo para decenas de familias y ha contribuido al turismo y la economía de la región. Además de su rol económico, es recordado por su respaldo a iniciativas sociales que han beneficiado a sectores vulnerables del municipio.
La noticia del empresario secuestrado en Santander ha generado un rechazo generalizado en la comunidad. “Don Óscar no solo es un generador de empleo, también es una persona solidaria que ha estado presente cuando más lo hemos necesitado”, expresó el periodista local Jorge Parra. Varias organizaciones sociales, comerciantes y ciudadanos han manifestado públicamente su respaldo a la familia y han exigido acciones inmediatas. El impacto de su desaparición trasciende lo personal, pues afecta directamente el tejido económico y social del municipio.
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Disidencias estarían detrás del crimen, según autoridades
Aunque hasta ahora los responsables no han enviado mensajes o exigencias, las autoridades no descartan que detrás del secuestro esté una de las estructuras criminales más activas del Cauca. Se habla de posibles vínculos con las disidencias de las Farc, especialmente los frentes Jaime Martínez y Dagoberto Ramos. Según fuentes del Ejército, estos grupos suelen realizar secuestros con fines extorsivos y se movilizan con facilidad por los corredores montañosos.
Este hecho agrava el ambiente de tensión que se vive en la región, donde el control territorial ha incrementado la violencia. Los mismos actores armados que secuestraron a Lyan Hortúa en Jamundí ahora generan temor al repetir su estrategia con Óscar Ortiz, posiblemente con fines extorsivos.
