La Sociedad de Activos Especiales (SAE) anunció la entrega de 94 hectáreas de tierra en el municipio de Ginebra, Valle del Cauca, a 31 familias campesinas de la ANUC Norte del Cauca. Los predios, conocidos como La Ranchera y Guabito, habían sido incautados a testaferros de Chepe Santacruz. Este peor eso forma parte de la Reforma Agraria que busca transformar estos bienes en oportunidades para el campo colombiano.
El arrendatario Ingenio Pichichí cedió voluntariamente el uso de estos terrenos a la SAE, que posteriormente entregó oficialmente los predios a la Agencia Nacional de Tierras (ANT). Esta entidad se encargó de formalizar la asignación a las familias beneficiarias, cómo parte del proceso de recuperación de tierras que alguna vez estuvieron ligadas al narcotráfico.
“A nombre de la Sociedad de Activos Especiales de la Dra. Amelia Pérez, su presidenta, estamos entregando dos predios, La Ranchera y Guabito, a la Agencia Nacional de Tierras,” mencionan en medio del acto de entrega que contó con la participación de líderes sociales y representantes de la comunidad campesina.
La organización RIZOMA también acompañó este proceso, que junto a las familias celebraron la oportunidad de empezar a construir una vida sobre tierras que, en su momento, estuvieron ligadas al narcotráfico.
“Nos acompañan también bien campesinos de procesos sociales del municipio de Ginebra que lo reciben cordialmente para que echemos adelante la reforma agraria. ¡Viva la reforma agraria! ¡Viva!”, añadieron.
¿Quién fue José Santacruz?
Detrás de la incautación de estos predios se esconde la historia de José Santacruz Londoño, más conocido como ‘Chepe Santacruz’, uno de los capos más temidos del narcotráfico colombiano. Nacido en Cali en 1943 y asesinado en 1996, Chepe fue líder del Cártel de Cali, junto a los hermanos Rodríguez Orejuela y Hélmer Herrera.
Se le conocía por su habilidad para dirigir las rutas de transporte internacional de cocaína hacia Estados Unidos, especialmente a Nueva York, donde la DEA desmanteló varios de sus laboratorios. Además, su nombre quedó marcado por la violencia y por crímenes como el asesinato de Antonio Roldán Betancur y del periodista Manuel de Dios Unanue.
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Con operaciones en Europa y América Latina, y sus distintas formas para lavar de dinero, Santacruz expandió el mercado y construyó una red que hizo del Cártel de Cali uno de los más poderosos de su época.
Hoy, esas tierras que alguna vez pertenecieron a sus testaferros regresan a las manos de campesinos, en medio de un proceso de justicia social y dignidad para las comunidades rurales.
