En la noche del sábado 7 de junio, luego del atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay en Bogotá, el Gobierno Nacional activó un Consejo de Seguridad de carácter urgente. Desde allí, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, anunció una serie de medidas para responder con contundencia a este hecho que ha sacudido la política nacional.
Entre las acciones más relevantes, se destaca la asignación de más de 100 investigadores de la Policía y la Fiscalía, quienes trabajarán de manera articulada con los organismos de inteligencia para esclarecer lo ocurrido, dar con los responsables y evitar que algo similar vuelva a ocurrir.
Las autoridades aseguraron que la investigación girará en torno a cuatro frentes fundamentales: conocer con precisión los hechos, establecer los motivos del atentado, identificar a los autores tanto materiales como intelectuales, y adoptar medidas preventivas que impidan que se repitan actos de violencia similares en medio del ambiente electoral. “Este tipo de atentados no solo buscan intimidar, sino desestabilizar el proceso democrático”, afirmó Velásquez, dejando claro que el Gobierno no escatimará recursos ni esfuerzos en dar resultados.
Recompensa millonaria y medidas urgentes de protección a precandidatos
Una de las decisiones más contundentes anunciadas por el ministro fue la oferta de una recompensa de $3.000 millones a quienes suministren información confiable que permita identificar y capturar a los responsables del ataque. A su vez, se instruyó a la Policía Nacional y a la Unidad Nacional de Protección (UNP) para que refuercen de inmediato los esquemas de seguridad de todos los precandidatos presidenciales. La petición responde a la creciente preocupación manifestada por varios de ellos tras lo ocurrido con Uribe Turbay.
El atentado ocurrió en la localidad de Fontibón, en el barrio Modelia, mientras el senador del Centro Democrático participaba en un evento de campaña. Allí fue alcanzado por dos disparos, uno de ellos en la zona occipital de la cabeza, lo que obligó a su traslado inmediato a la Clínica Medicenter. Minutos después, fue remitido en ambulancia a la Fundación Santa Fe, donde fue intervenido quirúrgicamente en un procedimiento orientado al control inicial de daños.
En la mañana del domingo 8 de junio, la Fundación Santa Fe emitió un parte médico confirmando que Miguel Uribe ingresó en estado crítico. Los especialistas señalaron que el pronóstico es reservado y que permanece en cuidados intensivos bajo constante vigilancia. La incertidumbre sobre su recuperación mantiene en vilo tanto a su equipo político como a los sectores que han condenado enérgicamente el ataque.
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Finalmente, desde distintos sectores políticos han llegado expresiones de solidaridad y llamados a rodear la democracia frente a los ataques. La violencia contra figuras políticas no solo pone en riesgo vidas humanas, sino que también debilita la confianza en el sistema democrático. Por eso, la respuesta estatal no se limitará a las investigaciones judiciales, sino también a la prevención y al blindaje del proceso electoral que se avecina.
