Durante la última semana se han registrado varios ataques con explosivos en distintas zonas del país, con un impacto más fuerte en el suroccidente, especialmente en los departamentos del Valle del Cauca y Cauca. Los hechos más recientes ocurrieron en Cali, donde el pasado martes 10 de junio se reportaron tres atentados en barrios como Meléndez, Manuela Beltrán y Los Mangos. El saldo fue de dos personas muertas y varios heridos que fueron remitidos a centros médicos de la ciudad.
Frente a este panorama, las autoridades confirmaron la captura de dos personas que estarían implicadas en la planeación de nuevos ataques. Según información citada por ‘El Tiempo’, los capturados estaban en proceso de coordinar más atentados en la región.
“Una respuesta desesperada del EMC”
El comandante de las Fuerzas Militares, Francisco Cubides, atribuyó estos ataques al Estado Mayor Central, una disidencia de las FARC que aún mantiene fuerte presencia en zonas como el cañón del Micay. “Estos ataques son una respuesta desesperada a la presión sostenida sobre el EMC en zonas clave como el cañón del Micay, donde mantienen rutas del narcotráfico”, explico el comandante citado por El Tiempo.
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Asimismo, advirtió que esta ofensiva criminal no solo está dirigida contra la fuerza pública, sino que también busca “sembrar terror entre la población civil”. Por eso reiteró que se mantendrán las operaciones para proteger a las comunidades. “Vamos a actuar con contundencia con el objetivo de proteger a las comunidades y restablecer el orden en la región”, puntualizó.
La violencia en esta zona del país sigue siendo uno de los mayores retos de seguridad para el gobierno actual, en un momento donde también se han intensificado los ataques en departamentos vecinos como Nariño y Putumayo.
