En medio del revuelo nacional por el atentado al senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, la representante a la Cámara Piedad Correal Rubiano propuso una drástica reforma legal: reducir la edad penal de 18 a 14 años en Colombia. El anuncio fue hecho durante una sesión simbólica en el Congreso, celebrada el pasado 9 de junio, y ha desatado un debate político y social de gran magnitud.
La congresista del Partido Liberal argumentó que el proyecto busca frenar el uso de menores por parte de organizaciones criminales, quienes se aprovechan del régimen especial que los protege legalmente. “No más homicidios y terrorismo cometidos por menores de edad en este país”, afirmó Correal durante su intervención en la Cámara.
Una respuesta a una problemática creciente
El proyecto, que se espera sea radicado oficialmente el 20 de julio, plantea que los adolescentes de entre 14 y 17 años puedan enfrentar procesos penales como adultos cuando incurran en delitos de alto impacto, como homicidio doloso, terrorismo, secuestro y abuso sexual. La iniciativa también contempla una reforma a la Ley 1098 de 2006, que regula el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes.
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Según cifras citadas por Correal, en 2024 se registraron 1.926 menores entre los 14 y 18 años involucrados en delitos graves, un fenómeno que, a su juicio, no puede seguir siendo abordado con tibieza. La representante también señaló que durante su labor como defensora del Pueblo en el Quindío fue testigo del uso sistemático de menores por parte de bandas delincuenciales, particularmente en municipios como Montenegro.
Una propuesta que divide opiniones
Si bien algunos sectores políticos respaldan la iniciativa como una medida urgente para contener la escalada delictiva entre jóvenes, organizaciones de derechos humanos y varios congresistas han advertido sobre sus implicaciones. Alegan que endurecer el castigo sin abordar las causas estructurales como la pobreza, la exclusión y la falta de oportunidades podría agudizar la problemática en lugar de solucionarla.
La controversia se intensificó cuando se conoció que el presunto responsable del atentado contra Uribe era un menor de 15 años que había participado en el programa estatal “Jóvenes en Paz”, impulsado por el Gobierno nacional.
Pese a las críticas, Correal asegura que está abierta al debate. “Esta no es una reacción mediática. Es el resultado de años de observar cómo los adolescentes son instrumentalizados por el crimen. Ya es hora de revisar el sistema de justicia para menores en Colombia”, concluyó.
