Una organización delincuencial que se aprovechaba de la angustia de sus víctimas, ofreciendo supuestos rituales de sanación y protección, fue desarticulada gracias a la denuncia de una madre que, arruinada por las extorsiones, decidió acudir a las autoridades. La banda, que operaba bajo la fachada de brujería y rezos, tenía su base en el Valle del Cauca y tentáculos en otros países como España y Estados Unidos, según confirmó el Gaula de la Policía.
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El caso comenzó en 2019 cuando la víctima, residente en Viterbo (Caldas), contactó a los supuestos “brujos” tras escuchar un anuncio radial que ofrecía curaciones espirituales. Lo que inició como un pedido de ayuda para su hijo enfermo se transformó en una pesadilla: los estafadores reunieron información personal de la mujer y su familia, y empezaron a exigir pagos por supuestos materiales y rituales, bajo amenazas de maldiciones o daños a sus seres queridos.
Operativos en Cali y Palmira para dar con el paradero de los delincuentes
Durante años, la madre entregó en total 160 millones de pesos, producto de la venta de propiedades y préstamos con usureros, hasta que en 2024 decidió denunciar. La investigación permitió identificar a los responsables y ejecutar operativos en Cali y Palmira, donde fueron capturados cuatro hombres y una mujer. Entre ellos figura alias Francisco, señalado como el cabecilla.
En el procedimiento se incautaron teléfonos celulares que permitirán esclarecer las conexiones de la red y sus métodos de extorsión. Dos de los detenidos quedaron con medida de aseguramiento en centro carcelario, dos en detención domiciliaria y uno con libertad condicional, mientras la búsqueda de otros miembros continúa con apoyo de Interpol.
Las autoridades alertan sobre el auge de extorsiones mediante falsas ofertas de servicios esotéricos, incluyendo amarres sentimentales y “protecciones”, y recomiendan denunciar de inmediato cualquier caso a las líneas 122 o 01 8000 919748.
