En una acalorada plenaria celebrada el 12 de junio, la senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, generó controversia al pronunciarse contra uno de los artículos más debatidos de la reforma laboral: aquel que propone permitir a las mujeres trabajar desde casa durante la menstruación, bajo recomendación médica.
Durante la sesión, en la que fueron aprobados 58 de los 77 artículos del proyecto de la reforma, Cabal arremetió contra lo que calificó como una “visión errada” de protección laboral. Su intervención desató reacciones divididas dentro y fuera del recinto, especialmente en redes sociales, donde compartió un video de su discurso con un mensaje contundente.
“La menstruación no es una enfermedad”, dijo con firmeza. “La izquierda que dice defender derechos laborales de las mujeres, con la reforma laboral de Petro las excluye de cualquier proceso de contratación por su condición biológica”.
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Riesgo de discriminación laboral
Cabal argumentó que el artículo, lejos de proteger a las mujeres, podría resultar en una discriminación estructural. Para ella, presentar el ciclo menstrual como una condición que amerita tratamiento especial dentro del ámbito laboral podría provocar que empleadores se inclinen por contratar hombres o mujeres que no estén en edad fértil.
“Esa imaginación de la izquierda para convertir un ciclo biológico en una enfermedad… trae como consecuencia la discriminación hacia las mujeres en edad de gestación”, declaró. Según su postura, esto implicaría un retroceso en la inclusión laboral femenina. A su juicio, estas disposiciones “abren la puerta a la contratación de hombres o de mujeres maduras que ya no van a quedar embarazadas”.
La senadora explicó que el sistema de salud ya contempla mecanismos adecuados para quienes experimentan síntomas incapacitantes. En casos de dolor menstrual severo, las mujeres pueden solicitar una incapacidad médica temporal, sin necesidad de legislarlo en una reforma.
“Si le duele mucho, tiene acceso a la medicina, puede pedir su excusa. Pero plantearlo en una reforma laboral… me parece una locura”. Para Cabal, el Gobierno y los sectores que impulsan este tipo de iniciativas están cayendo en un “buenismo” mal enfocado, que, con la intención de proteger, termina excluyendo. “Me parece antinatural. Buscando el buenismo, lo que está haciendo es desplazar la mano de obra femenina”, concluyó.
A pesar de sus reparos, la reforma laboral sigue su curso. La plenaria del Senado aprobó 58 artículos, rechazó uno y dejó 19 pendientes. El debate promete continuar generando divisiones, especialmente en torno a la inclusión de normas que, según algunos sectores, podrían perjudicar a quienes buscan proteger.
