Días después del atentado contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, la situación sigue siendo crítica. Este hecho, que conmocionó a la ciudadanía y generó una alerta sobre la seguridad política, continúa bajo investigación. En cuanto a la salud del senador, permanece en cuidados intensivos, con monitoreo constante y un equipo médico que ha extremado las medidas para evitar cualquier riesgo adicional mientras avanza su recuperación.
La prioridad ahora es protegerlo de infecciones, por eso, según ‘Caracol Radio’, el tercer piso de la Fundación Santa Fe donde está internado fue completamente cerrado. A este espacio, al aprecer, solo puede ingresar personal y solo su esposa y su padre tienen permitido visitarlo.
Un nuevo parte médico, emitido este viernes 13 de junio a las 6:45 a.m., indica que ha mostrado una leve respuesta al tratamiento, con tendencia a la estabilización de su presión intracraneana. Sin embargo, el pronóstico neurológico sigue siendo reservado.
“Permanece en manejo multidisciplinario en la unidad de cuidados intensivos, con monitoreo hemodinámico y neurológico continuo”. Así lo confirmó el informe firmado por el doctor Adolfo Llinás Volpe, director médico de la clínica.
Ciudadanos piden por la pronta recuperación de Miguel Uribe
En las afueras de la clínica, el respaldo no ha cesado. Amigos, familiares, figuras políticas y ciudadanos han convertido ese espacio en un lugar de oración y esperanza. Mientras tanto, el país sigue atento a cualquier cambio en el estado del senador.
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Uribe fue atacado con arma de fuego mientras participaba en un evento político en Bogotá. Recibió dos disparos en la cabeza y uno en la pierna, y fue intervenido quirúrgicamente de urgencia el mismo día del atentado. Desde entonces, permanece en vigilancia estricta.
Mientras tanto, el menor de 15 años señalado como el autor del ataque continúa bajo medida de internamiento preventivo y está siendo acompañado por funcionarios del ICBF. Además, recibe atención psicológica como parte del restablecimiento de sus derechos.