Un reciente anuncio del Ministerio de Hacienda ha generado opiniones divididas. El Gobierno confirmó que presentará una nueva reforma tributaria para recaudar cerca de $19 billones, en medio de un panorama económico actual.
La propuesta fue presentada este viernes durante la socialización del Marco Fiscal de Mediano Plazo, en donde el Ministerio trazó el rumbo económico de los próximos años. La cartera explicó que la reforma buscará fortalecer el sistema tributario sin aumentar el IVA de forma generalizada, pero sí se revisarán exenciones, tratamientos preferenciales y beneficios que hoy tienen sectores estratégicos.
El ministro Germán Ávila detalló que el proyecto también contempla una posible reducción en la tarifa efectiva del impuesto de renta para las empresas, siempre y cuando venga acompañada de una depuración de beneficios que considera poco equitativos. Además, se evaluarán nuevas fuentes de ingreso como el fortalecimiento del impuesto al carbono, cargas a vapeadores, plaguicidas, emisiones de ruido y juegos de azar en línea.
Una reforma empujada por la realidad fiscal
Según explicó el Ministerio, los ingresos que esperaba el país para este año no se cumplieron, y fue necesario ajustar la meta a la baja en $18.5 billones. A esto se suma que la mayoría del gasto público no se puede mover, porque el 86 % ya está comprometido en pensiones, intereses de deuda, transferencias a regiones, entre otros.
Ávila también señaló que el problema no es solo del actual gobierno. Según el ministro, parte de la presión fiscal que enfrenta el país viene de decisiones anteriores. Una de las principales fue no subir el precio de la gasolina y el diésel en su momento, lo que obligó a cubrir esos subsidios con recursos del Estado. El impacto acumulado, según la cartera, es de $79.6 billones.
Gasto heredado y subsidios acumulados
Entre los compromisos que siguen afectando las finanzas públicas también estarían los pagos por la línea de crédito con el Fondo Monetario Internacional, activada durante la pandemia. Solo por ese rubro ya se han girado $22.9 billones. A eso se suman otros $18.2 billones en subsidios de energía y gas entre 2024 y 2025, los cuales fueron calificados como regresivos. En total, el impacto de estas obligaciones supera los $120 billones.
Frente a las críticas por el gasto actual, el ministro defendió que el nivel de gasto primario es similar. Este habría sido menor, al que se registró durante la pandemia, pero ahora el margen de maniobra es más estrecho por todas esas cargas heredadas.
Otro de los anuncios fue la activación de la cláusula de escape, una herramienta que permitiría suspender temporalmente la regla fiscal en momentos excepcionales. La medida fue aprobada por el Confis (Consejo Superior de Política Fiscal) el pasado 9 de junio y se mantendrá vigente durante tres años.
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Con este cambio, el déficit fiscal proyectado para 2025 sube de 5.1% a 7.1%, y para 2026 se estima que bajará a 6.2%. Desde el Ministerio advierten que no adoptar esta medida habría comprometido la estabilidad económica.
Pese al ajuste fiscal, el Gobierno espera que la economía crezca 2.7 % este año y 3 % en 2026. También proyecta que la inflación cerrará 2025 en 4.5 % y bajará a 3.2 % en 2026, alcanzando la meta del 3% en 2027.
La tasa de desempleo se mantendría en 9.9 %, mientras que la tasa de cambio promedio se ubicaría en $4.265.
