La defensa de Daneidy Barrera Rojas, conocida como Epa Colombia, presentó al Gobierno una propuesta para que la influenciadora pague parte de su condena con trabajo comunitario. El plan contempla que la joven trabaje en la estación Molinos de TransMilenio, la misma que vandalizó en 2019, como una forma de resarcir el daño causado durante las protestas contra el gobierno de Iván Duque. La propuesta fue discutida en la Casa de Nariño en una reunión entre el abogado Francisco Bernate, funcionarios del Ministerio de Justicia y representantes de Presidencia.
El objetivo es aplicar un modelo de justicia restaurativa que beneficie a su clienta y otras personas condenadas en contexto de protesta social. “Queremos que pueda contribuir de forma útil”, dijo Bernate, quien enfatizó que la reparación no debe limitarse al dinero. Aunque la propuesta recibió atención del Gobierno, su aprobación está en manos del juez de ejecución de penas.
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Condiciones legales y obstáculos judiciales
El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) aclaró que la decisión no depende del Ministerio de Justicia. Será el Juzgado Tercero de Ejecución de Penas quien defina si Epa Colombia cumple con los requisitos para acceder al beneficio. No obstante, al tratarse de una condena por delitos considerados graves, como daño en bien público agravado, la influencer aún no reúne las condiciones para optar por medidas sustitutivas. La revisión del caso solo podrá darse cuando avance el cumplimiento de la pena.
De ser aceptado, este modelo abriría un precedente importante en Colombia. El Gobierno analiza si esta estrategia puede extenderse a otros condenados de la llamada primera línea, como una forma alternativa de justicia. Mientras tanto, Epa Colombia sigue privada de la libertad en la cárcel El Buen Pastor, a la espera de una decisión.
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Denuncias sobre condiciones precarias en prisión
Mientras se resuelve su situación jurídica, Epa Colombia denunció las condiciones indignas que enfrentan las reclusas en El Buen Pastor. En un video difundido en redes sociales, la influenciadora mostró ratas en la cocina del penal y aseguró que los alimentos están en mal estado. “No pedimos manjares, solo comida decente y salud”, expresó. También afirmó que muchas internas llevan días sin comer debido a la escasez y mala calidad de los alimentos.
Las imágenes han generado rechazo en redes sociales y presiones hacia las autoridades penitenciarias. Barrera pidió al Gobierno mejorar las condiciones de vida de las internas y reiteró que las denuncias no buscan privilegios, sino dignidad. Este nuevo episodio pone en evidencia no solo las falencias del sistema carcelario colombiano, sino también el impacto social que aún genera una figura polémica como Epa Colombia.
