Miguel Uribe Turbay, senador del Centro Democrático y precandidato presidencial, atraviesa el momento más delicado desde el atentado que sufrió el pasado 7 de junio. La Fundación Santa Fe informó que el político presenta un edema cerebral persistente, una acumulación de líquido en el tejido cerebral que ha elevado peligrosamente la presión intracraneal, lo que ha complicado su recuperación y mantiene su condición como extremadamente crítica. Esta inflamación en el cerebro, asociada a un sangrado interno, representa una emergencia médica de máxima gravedad.
La Fundación Santa Fe informó que no ha logrado controlar el edema cerebral y que mantiene a Miguel Uribe Turbay bajo sedación profunda, mientras el equipo médico lo monitorea constantemente. Aunque ya lo habían operado tras el atentado, en la mañana de hoy, 16 de junio, tuvieron que intervenirlo nuevamente por un sangrado intracerebral agudo que agravó su estado de salud. El pronóstico sigue reservado y los médicos consideran que las próximas horas serán decisivas.
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Nueva cirugía y alerta médica de Miguel Uribe
La segunda intervención quirúrgica se llevó a cabo de forma urgente en horas de la tarde, tras detectar signos clínicos e imagenológicos de sangrado en el cerebro. A pesar de los esfuerzos médicos, la hemorragia intracraneal y el edema continúan comprometiendo la respuesta del cuerpo del senador. La Fundación Santa Fe expresó que esta condición podría derivar en daño neurológico severo si no logra estabilizarse en las próximas horas.
Especialistas en neurocirugía explican que el edema cerebral puede deberse a traumas como los que recibió Uribe Turbay durante el ataque, y sus consecuencias pueden ser irreversibles. La inflamación cerebral no solo impide una adecuada circulación de oxígeno y nutrientes, sino que también presiona zonas vitales del cerebro, lo cual incrementa el riesgo.
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Un país en oración por su recuperación
Desde las afueras de la clínica, María Claudia Tarazona, esposa del senador, pidió públicamente una oración colectiva. “Hoy es un día crucial. Les pido que se unan con fe para apoyar a Miguel, quien está librando la batalla más dura de su vida”, expresó, acompañada de sus hijas. La familia ha recibido muestras de solidaridad de todos los sectores políticos y sociales del país.
El senador permanece hospitalizado desde hace nueve días tras ser atacado con arma de fuego mientras participaba en un evento político en Bogotá. El atentado le causó heridas graves, entre ellas dos impactos de bala en la cabeza. Las autoridades han detenido a tres personas relacionadas con el caso, entre ellas un menor de edad que sería el autor material del ataque.
