El Gobierno nacional reiteró su disposición de retirar del Congreso la consulta popular 2.0, siempre y cuando el Senado apruebe la reforma laboral en los términos que considera “dignos y decentes” para los trabajadores. Así lo anunció este lunes el ministro del Interior, Armando Benedetti, antes de ingresar a una reunión clave con congresistas. La sesión legislativa se centrará en votar los 19 artículos restantes del proyecto, en el último debate ante la plenaria del Senado.
La decisión del Gobierno busca agilizar el trámite del articulado laboral y evitar el desgaste político y jurídico que implica convocar una consulta popular. “Si se aprueba una reforma laboral que dignifique al trabajador colombiano, con la conciliación con Cámara ya tendríamos proyecto aprobado y se retira la consulta 2.0”, declaró Benedetti ante los medios. La propuesta de consulta incluye 16 preguntas, 12 sobre derechos laborales y 4 sobre el sistema de salud.
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Gobierno negocia con el Congreso los artículos más polémicos
Durante la jornada, los ministros Armando Benedetti (Interior) y Antonio Sanguino (Trabajo) se reunieron con voceros de los partidos y senadores ponentes con el objetivo de alcanzar consensos en torno a los puntos más sensibles del proyecto. En la mesa de diálogo participan figuras como Aida Avella, María José Pizarro, Inti Asprilla, Clara López y Samy Merheg, entre otros. La presión del Gobierno se concentra en evitar bloqueos legislativos que frenen la aprobación del texto completo.
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El Ejecutivo ha insistido en que la reforma laboral es una pieza clave dentro del paquete de transformaciones sociales que impulsa el presidente Gustavo Petro. Sin embargo, varios congresistas han expresado preocupaciones respecto a temas como los contratos por prestación de servicios, el fortalecimiento sindical y las nuevas reglas para despidos. El avance dependerá de si logran consolidarse acuerdos que permitan terminar el debate con una votación favorable.
Consulta popular queda en pausa, a la espera de resultados
Mientras avanza la discusión en el Congreso, el futuro de la consulta popular radicada en días pasados se mantiene en suspenso. Esta fue presentada inicialmente por el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, cuando tuvo funciones delegatarias, y más adelante fue refrendada con la firma del presidente Gustavo Petro. Su contenido ha generado amplias controversias, sobre todo por su intención de blindar las reformas laboral y de salud mediante el voto ciudadano.
Benedetti dejó claro que el retiro de esta consulta está condicionado al resultado del debate legislativo. De no alcanzarse una reforma que satisfaga los intereses del Ejecutivo, el Gobierno mantendría la opción de someter a votación popular sus propuestas.
