El pasado martes 17 de junio, la Plenaria del Senado aprobó en su cuarto y último debate la reforma laboral. Hoy, dos días después, ya está listo el informe de la conciliación entre Senado y Cámara, el último paso para que la reforma sea ley. También están listos los conciliadores, los cuales son: María Fernanda Carrascal (Pacto Histórico), Camilo Londoño (Verde), Samy Merheg (Conservador) y Carlos Abraham Jiménez (Cambio Radical).
La conciliación busca que Senado y Cámara acuerden el texto final de la reforma. Por su parte, Carrascal y Londoño anunciaron que la Cámara acogerá el texto aprobado en Senado: de los 70 artículos, 66 están en el texto que salió de Cámara. Por eso, la reforma del Senado mantiene el espíritu de la reforma original del gobierno. Al ser anunciado el informe de conciliación, queda el camino libre para citarla.
La conciliación se citaría para este viernes 20 de junio, plazo máximo para hacerlo. Ese día se acaban las sesiones ordinarias del Congreso. Además, votará con la presión de la consulta popular. El presidente Gustavo Petro aseguró que si lo aprobado no es parecido al texto de Cámara, no sancionará la reforma y seguirá convocando una consulta popular. Por ahora, el Consejo de Estado y la Registraduría dieron concepto negativo del decreto para la consulta. Petro espera el concepto de la Corte Constitucional.
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Gobierno Petro celebró aprobación de la reforma laboral
Los ministros de Interior y Trabajo, Armando Benedetti y Antonio Sanguino —respectivamente—, celebraron la aprobación de la reforma laboral en el Senado. También lo hicieron los congresistas del Pacto Histórico y aliados al gobierno del presidente Gustavo Petro. Aunque el texto que salió del Senado es parecido al aprobado en la Cámara, tiene unas leves diferencias. Por eso, el gobierno espera que ambas corporaciones lo concilien. Una vez esto suceda, la reforma quedaría lista para sanción del presidente Gustavo Petro.
“Es algo histórico lo que ha pasado”, dijo el ministro Benedetti. “Hemos logrado aprobar un articulado en clave de derechos”, aseguró por su parte el ministro Sanguino. Ambos lideran el lobby del gobierno para la reforma laboral en el Congreso y esperan que pueda salir victoriosa. De ser así, el presidente derogará el decreto que convoca la consulta popular.
La reforma aprobó el contrato laboral para aprendices del Sena, los recargos para domingos y festivos del 100% —que empezarán progresivos del 75%— y establece las horas extra desde las 7 p.m. hasta las 6 a.m. También eliminó el trabajo por horas y la jornada del 4×3. Estas puntos eran las líneas rojas del gobierno.
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