La aprobación de la Reforma Laboral generó una oleada de celebraciones en el alto gobierno colombiano. El presidente Gustavo Petro afirmó que esta ley representa la primera gran victoria del pueblo trabajador en más de tres décadas, desde que la Constitución de 1991 ordenó la creación de un estatuto del trabajo. “Le he cumplido a la clase trabajadora, en la que me crie y a la que sigo siendo leal”, expresó el mandatario.
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Petro destacó que la reforma es fruto directo de la presión ciudadana y de las manifestaciones masivas que se han tomado las plazas del país en los últimos meses. En ese sentido, aseguró que “ya no más códigos del trabajo de adorno” y anunció que convocará al empresariado para garantizar la aplicación efectiva de la nueva ley. Además, informó que se derogará el decreto que planteaba una consulta popular, dado que el Congreso ha dado luz verde a la iniciativa.
Francia Márquez, María José Pizarro y Benedetti se sumaron a la celebración por la Reforma Laboral
La vicepresidenta Francia Márquez también se sumó a las celebraciones, resaltando el carácter transformador de la reforma. “Es una apuesta por la dignidad, la justicia y los derechos del pueblo trabajador”, aseguró. En su declaración, destacó el papel de las mujeres en la lucha por condiciones laborales justas y reconoció el trabajo de la exministra Gloria Inés Ramírez, así como del actual ministro de Trabajo, Gilberto Tobón Sanguino, y otros miembros del gabinete.
Desde el Congreso, la senadora María José Pizarro, del Pacto Histórico, celebró que “se le ha cumplido al pueblo trabajador”, y el ministro del Interior, Armando Benedetti, calificó la reforma como “la más importante de los últimos 100 años”. Según Benedetti, la nueva legislación recupera derechos y le entrega a la clase obrera un marco legal que reconoce su papel en el desarrollo del país.
La Reforma Laboral ha sido uno de los proyectos insignia del gobierno de Petro. Su aprobación marca un hito dentro del plan de transformación social del actual mandato y refuerza el mensaje de que el cambio es posible a través de la movilización y la voluntad política. El próximo sábado, el presidente celebrará la victoria junto a trabajadores en Antioquia, en un evento que promete ser tan simbólico como multitudinario.
