Con respaldo mayoritario de distintas bancadas políticas, la Comisión Primera de la Cámara de Representantes aprobó en primer debate la reforma estructural al Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex). El proyecto busca transformar de manera integral el funcionamiento del instituto, con medidas que apuntan a garantizar un acceso más justo y menos oneroso a la educación superior.
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El texto aprobado, liderado por la representante Catherine Juvinao, propone un paquete de cambios estructurales orientados a aliviar la deuda de más de 500.000 estudiantes activos, muchos de los cuales hoy enfrentan cuotas impagables y condiciones de endeudamiento que, según los autores del proyecto, “han convertido el acceso a la educación en una carga financiera perpetua”.
Una reforma con enfoque social y límite al sobreendeudamiento
Entre los ejes principales del articulado están la transformación del Icetex en una entidad de carácter social, la creación de créditos con condiciones justas y el fortalecimiento de la entidad mediante nuevas fuentes de financiación que no comprometan los recursos destinados a la educación pública. La reforma establece que la tasa de interés no podrá superar el IPC + 2 % y prohíbe prácticas como la capitalización de intereses y la retención salarial sin autorización del usuario.
Además, el proyecto incluye un plan de acompañamiento psicosocial que será coordinado por el Ministerio de Salud, así como medidas para evitar que los estudiantes terminen pagando más del 150 % del monto original prestado. También contempla la posibilidad de acceder a prórrogas en caso de desempleo y establece reglas claras para condonaciones y pagos priorizados al capital.
Aunque la iniciativa fue celebrada por estudiantes, organizaciones sociales y diversos sectores del Congreso, el presidente Gustavo Petro expresó reservas sobre su contenido. Según el mandatario, la reforma no asegura una verdadera gratuidad ni resuelve las brechas estructurales de acceso a la educación superior. No obstante, los promotores del proyecto insistieron en que la reforma es un paso necesario para evitar la desfinanciación del Icetex y brindar alivios urgentes a miles de jóvenes afectados por el modelo actual.
Con la aprobación en primer debate, el proyecto de ley se prepara para continuar su trámite legislativo en el segundo semestre del año, cuando deberá enfrentar nuevos debates tanto en la Cámara como en el Senado. Si logra superar ese camino, la reforma podría entrar en vigor en 2026.
