La violencia ha tenido fuertes impactos en el país, donde la población civil ha quedado en medio del conflicto. Actualmente, en el Valle del Cauca y zonas vecinas como el Litoral San Juan, cerca de 3.012 personas se encuentran en situación de confinamiento, según el más reciente informe de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), publicado en el marco de la conmemoración del Día Mundial del Refugiado y el Desplazado.
El informe reveló que el suroccidente del país tiene una de las situaciones más complejas, tanto por el número de personas desplazadas como por las condiciones de confinamiento en las que viven muchas comunidades. Solo en lo que va de este año, más de 6.900 personas han sido víctimas directas del conflicto armado en esa región. De ese total, 786 casos se han registrado en el Valle del Cauca.
Además del desplazamiento, que afecta a cientos de municipios en el país, el confinamiento es una de las formas más graves de violencia. En esta región, más de 16.000 personas permanecen atrapadas, y 3.012 se encuentran en el Valle del Cauca y el Litoral San Juan. Según el reporte de Acnur, el 69% de los afectados pertenece a comunidades afrocolombianas e indígenas.
Por otro lado, Acnur destacó que Colombia continúa siendo uno de los países con mayor número de desplazados internos en el mundo, con más de 7 millones de personas que han tenido que abandonar sus hogares. La cifra posiciona al país entre los cinco con peores registros a nivel global en este tema.
Situación humanitaria en el suroccidente colombiano
La situación humanitaria también se agrava por el fenómeno migratorio. Esto se da principalmente en regiones como el suroccidente, donde alrededor de 275.000 venezolanos han llegado en busca de protección o una oportunidad, según cifras del mismo informe. A nivel nacional, Acnur calcula que Colombia ha acogido a más de tres millones de venezolano.
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El Acnur hace un llamado a avanzar en soluciones estructurales y duraderas, sobre todo en zonas urbanas donde muchas familias desplazadas o refugiadas han levantado asentamientos informales.
Mientras tanto, la crisis sigue extendiéndose a territorios históricamente golpeados por la violencia. Departamentos como Cauca, Chocó, Nariño, Valle del Cauca y zonas del norte de Antioquia siguen siendo escenario de amenazas. Además de restricciones de movilidad y presencia de al menos 11 grupos armados ilegales que inciden directamente en esta realidad.
