El presidente Gustavo Petro rechazó que su excanciller Álvaro Leyva se haya acercado a funcionarios del gobierno de Estados Unidos para persuadirlos de sacarlo del poder como reveló el diario El País. A su voz se sumaron las de la canciller Laura Sarabia y la vicepresidenta Francia Márquez, quien negó algún tipo de conspiración con Leyva. “Durante meses he sido víctima de la injuria del señor Leyva”, dijo Petro.
Según El País, Leyva se reunió hace dos meses con asesores cercanos al gobierno de Donald Trump en Estados Unidos para buscar apoyo y sacar a Petro de la Presidencia. Tuvo un encuentro con Marco Rubio, secretario de Estado, para hacer “presión internacional” y que el lugar de Petro lo ocupara la vicepresidenta Márquez. Sin embargo, fuentes de la Casa Blanca confirmaron que nunca tuvieron en cuenta esa propuesta.
Leyva escribió diversas cartas en las que acusa a Petro de ser “drogadicto” y de no tener capacidad para estar en la Presidencia. Incluso, señaló que ha recibido amenazas desde entonces. Así, pasó de ser uno los exfuncionarios más cercanos a Petro a uno de sus más críticos y mayores enemigos en la política. Por ahora, Leyva no se había pronunciado al respecto.
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La conspiración de Leyva
“Hay que sacar ese tipo. Ese tipo presidiendo las elecciones [las presidenciales que están por celebrarse en 2026]… es que, además, el orden público se desbordó. Eso no puede suceder, sino con un gran acuerdo nacional, en donde tiene que estar, ELN, los del Clan del Golfo”, se escucha a Leyva en un audio revelado por El País. Además, asegura que la precandidata presidencial, Vicky Dávila, podría ser una buena interlocutora para ese “acuerdo nacional”.
También menciona la posibilidad de poner en el plan al senador y precandidato Miguel Uribe Turbay, quien permanece en estado crítico tras recibir varios disparos en un atentado contra su vida. Estos audios los tuvo el servicio secreto de Colombia y Petro los escuchó en su despacho. Por eso, el pasado 9 de mayo, Petro acusó públicamente a Leyva de conspirar con el ELN y la derecha de Estados Unidos para sacarlo del poder.
Tal como reporta El País, Leyva “deseaba” que Márquez fuera presidenta. En un intercambio de mensajes vía chat, Leyva da a entender que Márquez hace parte de su estrategia para tumbar a Petro, algo que ella negó. “No permitiré que mi nombre sea utilizado para alimentar intereses particulares”, dijo la vicepresidenta. “Tengo la conciencia tranquila, la mente clara y el corazón firme”, agregó.
El rechazo de Petro, Sarabia y hasta Uribe
Petro dice que es víctima de injuria por parte de Leyva. Lo señala de ser “drogadicto” y de tener problemas con su gabinete. Además acusó a Leyva de pertenecer a la oligarquía, de ser alguien “incapaz de establecer relaciones basadas en el respeto a la otra persona y a los argumentos”. También dijo que nombró a Leyva canciller porque “pensó sin ningún cálculo político que se lo merecía”.
Entre otras cosas, señaló que la licitación de los pasaportes —por la cual Leyva fue suspendido e inhabilitado— estuvo plagada de “corrupción” desde el inicio y mencionó que su hijo Jorge Leyva siempre llegaba a las comidas que hacía su delegación en giras a eventos internacionales, algo que le “molestaba”.
“Ruin y miserable”, dijo Sarabia sobre Leyva, “La ambición desmedida por el poder lo llevó a conspirar contra nuestra institucionalidad”, agregó por su parte la canciller Sarabia. Leyva ha criticado también a Sarabia e incluso la ha señalado de “complacer” a Petro en su vida personal.
Y el expresidente Álvaro Uribe se refirió a las menciones hechas sobre Miguel Uribe y Vicky Dávila. “Nuestro precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay es un demócrata integral, no un golpista. Esperamos que el doctor Álvaro Leyva aclare. Lo mismo frente a nuestra compatriota y candidata independiente Vicky Dávila”, señaló.
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