Tras su aprobación en el Congreso y a la espera de la sanción presidencial, la reforma laboral impulsada por el Gobierno nacional traerá cambios clave en las condiciones laborales de miles de colombianos. Uno de los aspectos que más impacto tendrá en los trabajadores es la actualización del pago por trabajo nocturno, dominical y festivo, especialmente para quienes devengan un salario mínimo.
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Uno de los principales ajustes establece que el recargo nocturno empezará a aplicarse desde las 7:00 p. m., y no desde las 9:00 p. m. como se hacía anteriormente. Aunque el porcentaje del recargo sigue siendo del 35 % sobre la hora ordinaria, este cambio amplía significativamente la franja de tiempo en la que se reconocen horas nocturnas, beneficiando a los trabajadores con una compensación más justa por su jornada.
En el 2025 el recargo por trabajo dominical y festivo será del 80%
En el caso del trabajo dominical y festivo, el recargo se incrementará progresivamente hasta alcanzar el 100 % en 2027. A partir de julio de 2025, el pago por laborar en días de descanso obligatorio será del 80 %, en 2026 será del 90 %, y en 2027 llegará al 100 %. Esto implica que un trabajador que devengue el salario mínimo y trabaje un domingo en 2025 recibirá cerca de $85.410 por una jornada completa de 8 horas.
En cifras concretas para quienes ganan el salario mínimo ($1.423.500 en 2025 más $200.000 de auxilio de transporte), la hora diurna ordinaria se calcula en $6.189. Con el recargo nocturno, esa misma hora sube a $8.355. Si se trata de una hora nocturna en día festivo o dominical, el valor puede ascender hasta los $13.925, según lo establecido en la reforma.
Otro punto destacado es que, como regla general, los contratos laborales serán a término indefinido, y los aprendices del SENA contarán con mejores condiciones: recibirán el 75 % del salario mínimo durante la etapa lectiva y el 100 % durante la práctica.
Finalmente, la reforma también reafirma la reducción progresiva de la jornada laboral semanal hasta las 42 horas en 2026, sin reducción de salario ni afectación del día de descanso. Así, Colombia se encamina hacia una legislación laboral más equitativa, que reconoce mejor el tiempo y esfuerzo de los trabajadores formales.
