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Rosa Villavicencio es la nueva canciller de Colombia

Tomará las riendas del Ministerio de Relaciones Exteriores de forma encargada a partir del 8 de julio.

En medio de un proceso de transición dentro de la Cancillería colombiana, Laura Sarabia oficializó su renuncia y confirmó que la economista Rosa Yolanda Villavicencio asumirá el liderazgo del Ministerio de Relaciones Exteriores. El anuncio se dio tras una reunión con el presidente Gustavo Petro, en la que se abordaron asuntos de política exterior y se definió el empalme entre ambas funcionarias.

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Sarabia, quien acompañó al presidente durante tres años en distintos cargos clave, aseguró que se va “con la conciencia tranquila” y que entregará un balance completo de su gestión a la nueva ministra. “Ha sido una experiencia de mucha exigencia, pero también de compromiso absoluto con el país”, indicó.

Trayectoria de la nueva canciller

Villavicencio, por su parte, fue designada como vicecanciller apenas hace un mes, pero su trayectoria la respalda. Es economista con estudios en cooperación internacional y migración, y se ha destacado por su trabajo en defensa de los derechos humanos y de los migrantes. Además, fue diputada en la Asamblea de Madrid, donde rompió barreras como la primera mujer latinoamericana en ocupar un escaño, liderando temas como educación, migración y equidad de género.

La salida de Sarabia se produce en medio de tensiones por el manejo del contrato de expedición de pasaportes, una situación que también marcó la salida del excanciller Álvaro Leyva. En su carta de renuncia, Sarabia expresó que su decisión obedece a una diferencia profunda con algunas recientes determinaciones del Gobierno que, por principios, no podía continuar respaldando.

Con la llegada de Villavicencio, el Ejecutivo espera reforzar una política exterior enfocada en la inclusión y el respeto por los derechos fundamentales, particularmente en lo que respecta a las comunidades migrantes. Su designación es vista como una apuesta por la continuidad en medio de los cambios, y por mantener una línea diplomática centrada en el diálogo y la cooperación internacional.