Un enfrentamiento entre dos hinchas de Atlético Nacional terminó en tragedia este martes 22 de julio en Pereira. La riña, que habría comenzado en el interior del bus que trasladaba a un grupo de barristas desde Medellín, escaló hasta terminar con el asesinato de uno de los jóvenes en vía pública, a pocos metros del estadio Hernán Ramírez Villegas.
Según informó Jorge Mario Trejos, secretario de Gobierno de Pereira, la disputa no surgió por rivalidades futbolísticas, sino por motivos personales entre los implicados. A pesar de ser seguidores del mismo equipo, el altercado se intensificó durante el trayecto y culminó de manera violenta cerca de la zona conocida como Los Semáforos de La 14.
Le puede interesar: Andrés Escobar fue visto en camioneta de la UNP con acompañante no autorizada
La violencia entre barristas no conoce de colores
Pasada la una de la tarde, los dos jóvenes descendieron del vehículo y continuaron la pelea en plena calle. En medio de la confrontación, uno de ellos sacó un arma cortopunzante y atacó a su compañero, causándole heridas fatales. La Policía Metropolitana de Pereira actuó con rapidez y logró capturar al presunto agresor en el lugar de los hechos.
Videos grabados por transeúntes y difundidos en redes sociales confirmaron que ambos involucrados vestían camisetas del club verdolaga. Las autoridades descartaron que el crimen tuviera relación directa con el partido que se disputaba esa noche, aunque lamentaron que la violencia entre seguidores siga empañando el deporte.
Lea también: “Es un agresor”: Garrido sobre denuncia de Benedetti tras su discurso
Reacción de las autoridades y llamado a la prevención
La Policía confirmó que el fallecido murió como consecuencia de las heridas recibidas y que el atacante fue puesto a disposición de las autoridades judiciales. “Gracias a la oportuna reacción de nuestras unidades se logró la captura del responsable”, declaró un vocero oficial. Las investigaciones continúan para esclarecer si existían antecedentes entre los involucrados.
El hecho ha generado consternación entre la ciudadanía y encendió nuevamente el debate sobre la necesidad de reforzar las medidas de prevención y acompañamiento a las barras organizadas del fútbol colombiano. Las autoridades reiteraron su llamado a la convivencia pacífica y anunciaron un refuerzo en los operativos de control para los encuentros deportivos futuros.