La vicepresidenta Francia Márquez encendió el debate al denunciar actos de exclusión y racismo al interior del Gobierno, afirmando que, tras la victoria en segunda vuelta, ha enfrentado episodios de “deslegitimación, sabotaje y exclusión”. Además, advirtió sobre narrativas que perpetúan el racismo estructural, especialmente contra mujeres negras que acceden a cargos de poder.
Ante estas declaraciones, Andrea Petro, hija del presidente Gustavo Petro, se pronunció públicamente desde su cuenta de X y en una entrevista radial, desmintiendo cualquier tipo de discriminación dentro del Gobierno. “El Gobierno, como mi papá, es todo menos racista”, afirmó, al tiempo que reconoció la importancia histórica de Márquez: “Francia representa una lucha que honra a la población negra de Colombia”.
Sin embargo, la joven también se sumó a las críticas sobre la gestión de la vicepresidenta, señalando que las falencias del Ministerio de Igualdad no pueden atribuirse únicamente a razones estructurales o discriminatorias. “Confundir responsabilidad con racismo debilita una causa que ha costado mucho construir”, dijo, añadiendo que se debe reconocer la dificultad de crear una nueva cartera, pero también asumir errores de coordinación y ejecución.
Andrea Petro aseguró que las peleas internas fortalecen los discursos de la oposición
Andrea Petro no evadió otros temas sensibles. Calificó como “infantiles” los roces entre figuras del Pacto Histórico y aseguró que las peleas internas solo fortalecen discursos opositores. Sobre las afirmaciones del presidente relacionadas con un presunto “golpe blando” y rumores de desapariciones durante sus giras, aclaró que muchas veces se trata de momentos familiares o desconexión voluntaria del mandatario.
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También fue enfática al señalar fallas en la estrategia comunicacional del Ejecutivo. “Desde la salida de Alfonso Prada, la relación con los medios se debilitó. Hace falta una vocería fuerte que evite los malentendidos”, apuntó.
Finalmente, negó que su padre sea machista, pese a expresiones desafortunadas: “Tiene una sinceridad que muchas veces lo mete en problemas, pero como hijas lo hemos confrontado”.
Las declaraciones de Andrea Petro evidencian un intento de equilibrio entre la defensa de la gestión presidencial y el reconocimiento de errores internos. En un momento crucial del Gobierno, sus palabras aportan a un debate que ya supera el plano institucional y toca fibras políticas y sociales profundas.
