En una jornada judicial marcada por la tensión, el expresidente Álvaro Uribe Vélez interrumpió la lectura de su condena este jueves 1 de agosto para rechazar enérgicamente unas declaraciones de la jueza Sandra Heredia, quien insinuó que los hijos del exmandatario habrían estado implicados en la filtración anticipada del fallo condenatorio a la prensa.
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La audiencia, que tuvo lugar en el Juzgado 44 de Conocimiento de Bogotá, terminó con la confirmación de una pena de 12 años de prisión domiciliaria para el exsenador, hallado culpable de los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal. Sin embargo, más allá del dictamen, lo que dominó la sesión fue el cruce de palabras entre el líder del Centro Democrático y la jueza del caso.
Jueza Heredia lamentó que el fallo hubiera sido divulgado
La controversia estalló cuando Heredia lamentó que el fallo hubiera sido divulgado por algunos medios incluso antes de que concluyera la audiencia, pese al compromiso de confidencialidad pactado con las partes. “Algunos no cumplieron el compromiso de mantener la reserva”, afirmó la jueza, añadiendo que “tengo entendido que alguno de los hijos del señor procesado… sí hicieron publicaciones en contra de la suscrita”.
Molesto, Uribe interrumpió: “Protesto enérgicamente por ese tratamiento a mis hijos. Usted me ha tratado a mí de la peor manera, se lo he respetado, pero no le acepto que se meta con mi familia”. La jueza respondió que en ningún momento había irrespetado a su familia, y subrayó que simplemente se estaba refiriendo a hechos públicos ya difundidos en redes sociales.
La tensión aumentó cuando la jueza le pidió guardar silencio: “Le pido que se calle. Si desea hablar, le doy el uso de la palabra”, dijo Heredia, mientras confirmaba que enviará el caso de la filtración a las autoridades competentes para su investigación. “Desde mi equipo de trabajo no se filtró información”, aseguró.
El abogado defensor Jaime Granados también intervino, indicando que ni Tomás ni Jerónimo Uribe están involucrados en la divulgación del fallo, e hizo un llamado a evitar interpretaciones que comprometan a personas ajenas al proceso judicial.
Aunque la jueza mantuvo el tono institucional durante el resto de la diligencia, el altercado reflejó el ambiente crispado que rodea este proceso judicial sin precedentes contra un expresidente colombiano en ejercicio de sus derechos procesales.