Este martes 12 de agosto, las redes sociales fueron escenario de un nuevo enfrentamiento entre los expresidentes Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos, luego de que el Nobel de Paz asistiera al homenaje póstumo del fallecido senador y precandidato presidencial del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, en el Capitolio Nacional.
La polémica se originó la noche anterior, cuando Santos acudió al Salón Elíptico del Congreso de la República acompañado de su esposa y uno de sus hijos para presentar sus respetos. El cuerpo del senador Uribe Turbay permanece en cámara ardiente en este lugar, en medio de un sentido homenaje por parte de familiares, amigos y líderes políticos.
Al enterarse de su presencia, Uribe publicó un mensaje en su cuenta de X expresando su inconformidad: “En esta hora de dolor aumenta mi tormento ver en la pantalla de la distancia la hipocresía de Santos que devolvió el poder a los criminales”. Sus palabras aludieron directamente a las diferencias históricas entre ambos exmandatarios, especialmente por el proceso de paz con las Farc.
En la mañana del martes, Santos respondió con un breve mensaje en redes sociales, invitando a su antecesor a “dejar atrás el odio” y señalando que “hoy, más que nunca, el país necesita grandeza y ejemplo de ambos”. La réplica de Uribe no se hizo esperar: “No sea hipócrita que Ud le devolvió el narcotráfico y el poder de asesinar a los criminales”.
A las críticas se sumó el presidente del Centro Democrático, Gabriel Vallejo, quien cuestionó duramente la presencia de Santos en el homenaje. “Mientras el determinador del escándalo de Odebrecht, del caso del proceso 8.000 esté libre, hoy hay un condenado inocente (…) duele mucho lo que ocurre en Colombia, ver que ese determinador esté visitando la cámara ardiente de Miguel Uribe”, declaró Vallejo a los medios de comunicación.
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Este cruce de señalamientos revive las tensiones políticas que han caracterizado la relación entre Santos y Uribe desde su ruptura en 2010, y demuestra que incluso en escenarios solemnes, como el homenaje a una figura política fallecida, las diferencias y acusaciones continúan marcando la agenda pública nacional.