Este miércoles 13 de agosto, cerca de las 3 de la tarde, el exsenador y ex precandidato presidencial, Miguel Uribe Turbay, fue sepultado en el Cementerio Central de Bogotá. Su sepelio se dio luego de tener su cuerpo en cámara ardiente en el Congreso por casi tres días. Este día estuvo marcado por lágrimas, discursos y un panorama solemne, reforzado por la lluvia y el gris del cielo bogotano.
Uribe Turbay murió en la madrugada del 11 de agosto. Estuvo dos meses en estado crítico en la Clínica Santa Fe tras sufrir un atentado en un parque de Modelia, en la localidad de Fontibón (Bogotá) mientras hacía campaña. Su asesinato fue calificado por la Fiscalía como magnicidio. Hasta ahora, van seis capturados en el marco de la investigación del caso. Entre ellos, el menor de 15 años que le disparó.
El féretro con el cuerpo de Uribe Turbay llegó al Salón Elíptico del Congreso en la noche del 11 de agosto. Ahí se mantuvo en cámara ardiente, rodeado de su familia, congresistas, expresidentes, simpatizantes y ciudadanos. Ni el presidente Gustavo Petro, ni la vicepresidenta Francia Márquez, ni ningún funcionario del gobierno asistieron a la velación y el sepelio por petición de su familia.
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Los discursos en Congreso en el último día de velación
Cerca de las 10 de la mañana, el presidente del Senado, Lidio García, aperturó el último adiós a Miguel Uribe en el Salón Elíptico. “Como se recuerda en la historia, un líder verdadero, un faro que guía la oscuridad, nace cada medio siglo. Duele en el alma que en Colombia esas luces como Miguel, se apaguen en plena primavera”, dijo. “Por Miguel, por su sueño, por nuestra patria, sigamos adelante juntos”, concluyó.
Acto seguido, se pronunció el presidente de la Cámara, Julián López, quien envió un mensaje de solidaridad a la familia y recalcó el ciclo de violencia en el país. A su vez, le pidió perdón a Alejandro, el hijo de 4 años de Miguel Uribe quien quedó huérfano. “A ti, tan pequeño, inocente y frágil, te pedimos perdón. Nuestra sociedad, una vez más, no pudo proteger la vida de tu familia, en este caso, la de tu padre. Esta historia, Alejandro, debe terminar aquí”, dijo.
Luego de sus intervenciones, habló Gabriel Vallejo, director del Centro Democrático. Leyó las palabras del expresidente Álvaro Uribe hacia Miguel Uribe. “Sacrificaron el árbol fresco del Jardín de la Democracia”, dijo. En su discurso, el expresidente además habló del genocidio a la UP, dijo que su gobierno protegió a la oposición y lamentó la pérdida de Uribe, a quien señaló de estar “preparado espiritualmente para ser presidente”. Acá puede leer más.
Por último, habló Miguel Uribe Londoño, padre de Miguel Uribe. “Miguel ha recibido una despedida digna de su lucha y su trayectoria. Eso lo vamos a llevar por siempre en nuestros corazones”, dijo. “Hijo, fuiste mi guía y mi maestro. Gracias por haber sido amoroso, honesto y ejemplar. Que tu luz siga iluminando el camino”, agregó.
El féretro llega a la Catedral Primada de Bogotá
Al finalizar sus intervenciones en el Congreso, oficialmente se aperturó el traslado del féretro a la Catedral Primada de Bogotá, en el centro. Ahí se hizo la misa de exequias de Uribe Turbay, la cual estuvo presidida por el monseñor Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá. “La civilización del diálogo, de la solidaridad. Un día nuestra patria se despertará con la noticia del triunfo de la justicia y de la paz. Este país que amamos no puede seguir como un país de muertos”, dijo el arzobispo.
En la primera fila, al lado de la familia Uribe Turbay estuvieron los expresidentes Ernesto Samper, César Gaviria y Juan Manuel Santos. En la segunda fila estaban Jerónimo Uribe, hijo del expresidente Uribe; la exvicepresidenta Marta Lucia Ramírez; el senador republicano de Estados Unidos, Bernie Moreno; el jefe de negocios de la embajada ginga, John McNamara, y Christopher Landau, subsecretario de Estado de EE. UU.
En la misa, María Claudia Tarazona, esposa del fallecido Miguel Uribe, dio unas palabras. “Miguel, te voy a amar cada día de mi vida hasta que llegue mi momento de encontrarme contigo en el cielo. Esposo mío, mi vida entera, amor lindo. Gracias por tu amor y por tu sacrificio por Colombia”, dijo.
También habló Miguel Uribe Londoño, quien se refirió al asesinato de su exesposa Diana Turbay. “Tuve que decirle a un niño de 4 años la horrenda noticia del asesinato de su madre. En esta misma santa catedral cargué en un brazo a miguel y en el otro el ataúd de su mamá Diana. Hoy 34 años después, esta absurda violencia también me arrebata a ese mismo niño que se convirtió en un hombre bueno”, añadió.
A su vez, lanzó banderazos para la campaña del 2026. “Tenemos una oportunidad única de frenar esta locura en 2026. No la desaprovechemos”, agregó. En la misa, se vio cómo Alejandro, hijo de Miguel, le llevó rosas blancas al féretro de su padre.
El sepelio en el Cementerio Central
Cerca de las 2:30 de la tarde, el féretro de Miguel Uribe llegó al Cementerio Central. Salió de la Catedral escoltado por la guardia presidencial. Finalmente, a las 3:05 de la tarde, se dio la sepultura. Su cuerpo fue enterrado cerca del exalcalde de Bogotá, Juan Pablo Llinás, y del expresidente conservador, Laureano Gómez. A los alrededores hubo pañuelos blancos y un panorama avistado de sombrillas por la lluvia en la ciudad.
“Querido Miguel, muchas gracias por estar en esta vida, por darnos lo que nos has dado, por dar a tu familia y a Colombia lo que les has dado. Dios te acompañe en la eternidad”, concluyó el sacerdote de la Iglesia maronita de Bogotá tras una ceremonia en la que elevó cantos y oraciones por el alma de Uribe Turbay.
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