El expresidente Álvaro Uribe Vélez volvió a referirse públicamente al proceso judicial en el que fue hallado responsable por soborno de testigos y fraude procesal. En una extensa declaración difundida en su cuenta de X, el exmandatario aseguró que la decisión judicial que lo compromete está basada en lo que denominó “falsedades notorias”, y reiteró que nunca buscó alterar la verdad en los testimonios.
“Siempre pedí verdad, nunca silencio”
Uno de los puntos centrales de su pronunciamiento giró en torno a las interceptaciones telefónicas realizadas durante la investigación. Uribe sostuvo que, en más de 20.000 registros de llamadas, nunca se escucha que pidiera a alguien mentir o guardar silencio.
“Siempre insistí en pedir la verdad”, señaló, recalcando que incluso una analista de comunicaciones que intervino en el juicio reconoció que no existía evidencia de que hubiera dado instrucciones de manipular testimonios. A su juicio, la jueza Sandra Liliana Heredia interpretó esas conversaciones como un camuflaje, pero él insiste en que su conducta fue transparente.
En sus aclaraciones, Uribe volvió a poner en contexto la actuación de su exabogado Diego Cadena, recientemente condenado por soborno. Según el expresidente, la llamada “Acción de Revisión” ofrecida al exparamilitar Juan Guillermo Monsalve fue una iniciativa exclusiva de Cadena, de la cual él tuvo conocimiento semanas después.
Uribe relató que el 3 de abril de 2018, Cadena le planteó la idea de ofrecer ese recurso jurídico y que, confiando en su criterio profesional, le permitió proceder. “Actué con espontaneidad y sin dolo”, subrayó, agregando que las interceptaciones demuestran que ese mecanismo no estaba condicionado a retractaciones, sino que respondía al deseo de Monsalve de contar su versión.
Sobre los giros a testigos y las contradicciones
Otro de los puntos polémicos ha sido la entrega de dinero a exparamilitares como Carlos Enrique Vélez. La justicia interpretó estos movimientos como un posible beneficio para influir en su testimonio, mientras que Uribe afirma que se trató de “ayudas humanitarias” realizadas por Cadena sin su instrucción directa.
El expresidente destacó que el mismo abogado fue absuelto de ese cargo por duda razonable, y recordó que a él le informó sobre esos giros más de un año después de que hubieran ocurrido. “No había razón para vincularme, y menos para condenarme por hechos en los que no tuve participación”, sentenció.
Finalmente, Uribe señaló que una de las principales pruebas que lo involucran como determinador fue el pago de honorarios a Cadena. Para él, la Fiscalía transformó ese concepto en la supuesta financiación de testigos. “Me condenaron con falsedades notorias”, concluyó, asegurando que el fallo desconoce su versión y se apoya en supuestos políticos.
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Con estas declaraciones, el exmandatario busca reforzar su postura de inocencia y sembrar dudas sobre la imparcialidad de la decisión judicial. Sin embargo, el caso sigue siendo uno de los más sensibles de la justicia colombiana, pues involucra a uno de los líderes políticos más influyentes y polémicos de las últimas décadas.