El actor y humorista Alejandro Riaño, recordado por su personaje de Juanpis González, conmovió a miles de internautas al contar que adoptó a Barbas, un perro que sufrió uno de los casos más crueles de maltrato animal en Buenaventura, Valle del Cauca. El animal, que había sido usado como carnada para tiburones, logró sobrevivir gracias al rescate de la fundación Huellas de Amor, con sede en Pereira.
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Riaño compartió en sus redes sociales imágenes del momento en el que Barbas llegó a su hogar, ya recuperado y vestido con un pequeño corbatín que simbolizaba el inicio de una nueva etapa. El comediante expresó su alegría por integrar al can a su familia y aprovechó la ocasión para invitar a sus seguidores a considerar la adopción responsable como un acto de amor y compromiso con los animales vulnerables.
El rescate del perrito también se hizo posible por el refugio Huellas de Amor
El rescate de Barbas fue posible gracias al trabajo conjunto entre el refugio Huellas de Amor y Petboost Colombia, que se encargó de brindarle atención, cuidados especiales y preparación para su entrega. La historia del can, marcada por cicatrices físicas pero también por una inquebrantable energía, rápidamente se viralizó en redes sociales, generando reacciones de admiración hacia el gesto del comediante y de indignación por la crueldad a la que fue sometido.
“Hoy nos llegó un nuevo integrante a la familia, llegó Barbas, un perro que la fundación rescató de ser utilizado como carnada para tiburones. Barbas no fue el único, hay muchos más esperando un hogar lleno de amor”, escribió Riaño, motivando a sus seguidores a acercarse al refugio para brindar segundas oportunidades.
Los comentarios en redes oscilaron entre la ternura y la indignación. Mientras muchos celebraron la decisión del actor, otros se mostraron horrorizados al conocer que todavía existen prácticas como el uso de animales vivos para la pesca. “Gracias por elegir dar tantas segundas oportunidades”, “Demasiado feliz por Barbitas” y “¿Cómo permiten que un perro sea carnada para tiburones?”, fueron algunos de los mensajes que dejaron los usuarios.
Con su decisión, Alejandro Riaño no solo transformó la vida de Barbas, sino que también abrió un debate necesario sobre el respeto por los animales y la urgencia de fortalecer las redes de protección y adopción en Colombia.
