El Congreso de la República eligió a Carlos Camargo como magistrado, en medio de un respaldo mayoritario de la derecha y parte del centro político. Su llegada a esta posición marca un nuevo capítulo en su carrera pública, después de haber ocupado la Defensoría del Pueblo entre 2020 y 2024.
Sin embargo, su elección no pasó desapercibida. Diversas voces se manifestaron en contra, entre ellas la concejal de Cali, Ana Erazo, quien recordó los cuestionamientos que arrastra desde su paso por la Defensoría.
Críticas por su gestión en la Defensoría
Erazo señaló que Camargo fue ternado por el expresidente Iván Duque y que, durante el estallido social de 2021, se ausentó de Cali mientras la ciudad atravesaba graves violaciones a los derechos humanos. Según la concejal, esa ausencia representó un incumplimiento del deber de acompañar a la ciudadanía en un momento crítico.
A ello se suman denuncias publicadas por medios nacionales, como La Silla Vacía, que revelaron cómo durante su gestión en la Defensoría entregó más de dos decenas de cargos directivos a cuotas políticas de los partidos que lo respaldaron, además de designaciones cuestionadas por su cercanía con familias vinculadas a la parapolítica.
La mirada crítica desde Cali
La concejal Ana Erazo aseguró que este nombramiento evidencia cómo sectores políticos refuerzan su influencia en la justicia. “La derecha y parte del centro se rinden a los pies de quienes responden a sus intereses, y este nombramiento es prueba de ello”, escribió en su cuenta de X.
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Para la dirigente caleña, el nombramiento de Camargo no solo revive debates sobre meritocracia y transparencia, sino que representa un retroceso en la independencia institucional que demanda el país.
Nombramiento de Carlos Camargo como Magistrado: entre celebración y polémica
Mientras los partidos que lo apoyaron celebran la experiencia y continuidad que trae Camargo a la magistratura, las críticas de Erazo se suman al descontento ciudadano expresado en redes sociales. Muchos usuarios recordaron los episodios más polémicos de su paso por la Defensoría y coincidieron en señalar que su llegada a la Corte no representa un cambio, sino la consolidación de viejas prácticas políticas.
El nombramiento de Carlos Camargo refleja, una vez más, el contraste entre quienes celebran la decisión y quienes, como la concejal Ana Erazo, advierten sobre la necesidad de mayor independencia en las instituciones judiciales.
