En medio de la Operación Perseo II, desplegada en el cañón del Micay, tropas de la Fuerza de Despliegue Rápido N.° 4 fueron atacadas en la tarde del 7 de septiembre en la vereda Los Tigres, corregimiento de San Juan de Micay, municipio de El Tambo, Cauca. Aproximadamente 600 personas participaron en la asonada que derivó en el secuestro de uniformados, presuntamente en apoyo a la estructura criminal de alias “Carlos Patiño”.
El Ejército reportó que este ataque no solo afectó la operación militar, sino que buscó impedir el control de rutas empleadas para el tráfico de drogas en la región. Las fuerzas armadas señalaron que este tipo de acciones fortalecen a los grupos ilegales que operan en la zona.
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45 militares siguen retenidos
De los 72 uniformados inicialmente secuestrados, 45 permanecen privados de la libertad, bajo la modalidad de secuestro. La institución denunció que este hecho constituye una grave violación a los derechos fundamentales y a la Constitución, tipificado como delito en el Código Penal colombiano. La privación de la libertad de servidores públicos en cumplimiento de sus funciones fue catalogada como un acto inaceptable.
El Ejército Nacional anunció que interpondrá denuncias y emprenderá acciones judiciales ante las autoridades competentes para esclarecer lo sucedido e identificar a los responsables. Asimismo, instó a la ciudadanía a aportar información que permita judicializar a quienes participaron en esta acción delictiva.
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Rechazo y llamados a la comunidad
La Tercera División del Ejército exhortó al respeto por las instituciones del Estado y condenó el uso de comunidades para obstaculizar operaciones militares. La institución también llamó a organismos internacionales de derechos humanos a pronunciarse y sumar su voz de rechazo.
La Defensoría del Pueblo y la Iglesia Católica liderarán este domingo un acercamiento con la comunidad de El Tambo, Cauca, que mantiene retenidos a 45 soldados. El Ejército mantiene presencia en el área y adelanta gestiones para restablecer el orden y garantizar el regreso del personal secuestrado. Se reiteró su compromiso con la protección de la población civil y aseguró que seguirá actuando bajo el marco del respeto a los derechos humanos.