La agente especial interventora de Nueva EPS, Gloria Libia Polanía Aguillón, envió un mensaje de calma a los más de 11 millones de afiliados que hoy dependen de esta entidad. La funcionaria aseguró que la investigación que adelanta la Contraloría General no interrumpe la operación ni los servicios médicos que ofrece la EPS más grande del país.
Polanía afirmó que el compromiso principal se concentra en estabilizar los pagos a prestadores y reabrir servicios en diferentes territorios. Según explicó, estas acciones permiten garantizar la continuidad en la atención, proteger los recursos y avanzar en el fortalecimiento de la atención preventiva en zonas donde aún existe poca cobertura.
Avances en pagos y reapertura de servicios
Desde que asumió la intervención ordenada por la Superintendencia Nacional de Salud, la agente y su equipo implementaron un plan de revisión de pagos con prestadores de salud. El objetivo consiste en legalizar los anticipos realizados, establecer cifras claras y asegurar que los giros lleguen de manera oportuna a hospitales y clínicas en todo el país.
Los primeros resultados ya se evidencian. Entre agosto y septiembre, la entidad giró más de 2,7 billones de pesos a la red prestadora. Estos recursos permitieron reabrir servicios en instituciones de departamentos como Valle del Cauca, Caldas, Montería, Norte de Santander y Risaralda. Centros de referencia como la Clínica Valle del Lili, el Hospital Universitario Erasmo Meoz y la SES de Caldas reanudaron su atención a miles de usuarios.
Herramientas tecnológicas y trabajo articulado
La intervención también avanzó en la implementación del sistema FACTRAMED, un software diseñado para procesar de manera adecuada más de cinco millones de facturas médicas mensuales. Esta herramienta permitirá ejercer un mayor control sobre los recursos públicos, mejorar la transparencia en los pagos y garantizar que los fondos lleguen de forma eficiente a quienes prestan los servicios.
La agente interventora hizo un llamado a prestadores públicos y privados, así como a alcaldías y gobernaciones, para mantener un trabajo coordinado que beneficie directamente a los pacientes. “Nuestro deber es cumplir con la misión de proteger la salud de los colombianos y asegurar una atención digna, oportuna y de calidad”, concluyó Polanía, subrayando que la operación de Nueva EPS no se detiene y que las medidas adoptadas buscan precisamente fortalecer la red de atención en todo el territorio nacional.