Un grupo de jóvenes que había viajado a Melgar, Tolima, para disfrutar de un fin de semana en una finca arrendada a través de Airbnb, denunció que la madrugada del 14 de septiembre fueron víctimas de un millonario hurto. Según relataron, dos hombres armados irrumpieron en la vivienda hacia las 2:30 a. m., momento en que la mayoría de los presentes dormía tras una celebración.
Uno de los afectados, identificado como Óscar Riaño, explicó en un video difundido en redes sociales que se encontró con uno de los intrusos al dirigirse a la cocina y que poco después apareció otro con un cuchillo. El temor a resultar heridos llevó a los jóvenes a encerrarse en las habitaciones, mientras los delincuentes se apoderaban de lo objetos personales.
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Pérdidas millonarias y demoras en la reacción
Las víctimas reportaron que los ladrones escaparon con consolas de DJ, computadores y celulares cuyo valor, según sus cálculos, supera los 60 millones de pesos. Para algunos de los afectados, los objetos robados representaban sus principales herramientas de trabajo. La situación, aseguraron, los dejó no solo con un gran perjuicio económico, sino también con un profundo sentimiento de vulnerabilidad.
Además, los jóvenes denunciaron fallas graves en la atención posterior al hecho. Señalaron que el anfitrión del inmueble tardó cerca de una hora en responder a las llamadas y mensajes, mientras que el número de emergencias 123 presentó demoras. Incluso, aseguraron que el personal de seguridad privada del conjunto residencial obstaculizó el ingreso inmediato de la Policía, lo que generó mayor desconfianza.
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Responsabilidades en disputa
El anfitrión de la finca, identificado como David Santiago, negó que se tratara de un asalto a mano armada y sostuvo que, de acuerdo con las cámaras de seguridad, los huéspedes no habrían cerrado adecuadamente las puertas de acceso. Para él, la negligencia en el cierre de los accesos facilitó la entrada de los delincuentes.
Los afectados rechazaron esa versión y señalaron que la propiedad carecía de medidas mínimas de seguridad. Indicaron que una de las puertas podía abrirse fácilmente desde afuera y que varias habitaciones no tenían cerraduras. Además, aseguraron haber encontrado en internet otra reseña que denunciaba un robo en el mismo lugar, conocido como “Villa Tailandia”, lo que aumenta las sospechas de que no se trataría de un hecho aislado. Ahora, piden a las autoridades avanzar en la investigación para identificar a los responsables y recuperar los elementos hurtados.
