La Asamblea General de Naciones Unidas vivió este jueves un momento de tensión diplomática cuando varias delegaciones, entre ellas la de Colombia, abandonaron el auditorio principal en el instante en que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, iniciaba su intervención. La decisión fue encabezada por la vicepresidenta Francia Márquez y la canciller Rosa Villavicencio, quienes acompañan al presidente Gustavo Petro en la cumbre internacional que se desarrolla en Nueva York.
Según explicó la Cancillería, el retiro de la delegación colombiana fue un gesto de protesta frente a lo que califican como “un discurso que legitima la guerra y la ocupación”. Villavicencio señaló que Colombia “no será cómplice del silencio” y que el país se mantiene firme en la defensa de la paz, la autodeterminación de los pueblos y el respeto al derecho internacional.
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El gesto diplomático coincidió con un ambiente enrarecido dentro del recinto, pues Netanyahu fue recibido con abucheos por parte de varias representaciones estatales, pese a los llamados a mantener el orden.
Petro refuerza su postura internacional sobre Gaza
La salida de la delegación colombiana se suma a la estrategia internacional del Gobierno, que en los últimos días ha insistido en la necesidad de detener lo que denomina “genocidio en Gaza”. En su intervención del pasado 23 de septiembre, el presidente Gustavo Petro pidió a la Asamblea General la creación de una fuerza armada internacional para proteger a la población palestina, propuesta que hasta ahora solo ha recibido respaldo de Indonesia.
Petro, además, confirmó que este viernes participará en la marcha “Arrest Netanyahu”, que se realizará en Times Square, en Nueva York, donde miles de manifestantes exigirán que el mandatario israelí sea procesado por crímenes de guerra. La agenda del jefe de Estado también incluye encuentros con el secretario general de la ONU, António Guterres, y con líderes políticos y sociales internacionales.
Para la delegación colombiana, estas acciones forman parte de una política exterior que busca proyectar al país como un referente en la construcción de paz y en la denuncia de violaciones a los derechos humanos en escenarios multilaterales.