Un terreno de 347 hectáreas, con dos kilómetros de playa y una cantera propia, se convirtió nuevamente en el centro de una controversia judicial que mezcla poder, narcotráfico y decisiones de Estado. El predio, conocido como La Europa, está ubicado a media hora de Cartagena y ha sido disputado durante más de dos décadas por empresarios, exsocios y personas señaladas de tener vínculos con antiguos capos del Cartel de Cali.
El empresario Leonardo Calle Restrepo, un paisa de 74 años, asegura haber dedicado más del 30% de su vida a recuperar ese terreno, que alguna vez soñó convertir en un gran desarrollo turístico. Sin embargo, su batalla jurídica parece no tener fin. En mayo pasado, la SAE decidió devolver el inmueble a dos ciudadanos españoles que, años atrás, habían sido vinculados con el narcotráfico.
Según reveló la revista Cambio, la resolución 189 de 2025 emitida por la SAE ordenó la restitución del predio y el 86% de la empresa Euromar Caribe a Laureano Ramos y Marcos Fernández Montero, tras considerar que ambos actuaron como “terceros de buena fe”. Esta decisión se basó en una resolución de la Fiscalía 19 de Extinción de Dominio, ratificada por el Tribunal Superior de Bogotá. Además, se declaró improcedente la pérdida de dominio sobre los terrenos.
De sueños turísticos a vínculos con capos del narcotráfico
La historia de La Europa comenzó en 1996. Calle y sus socios compraron el lote con la idea de desarrollar un proyecto inmobiliario de lujo. El negocio, que en principio parecía prometedor, terminó enredado tras los intereses del Cartel de Cali, cuyos emisarios intentaron adquirir la propiedad por medio de intermediarios. La negativa de los empresarios habría desatado presiones y amenazas de grupos vinculados al narcotráfico y al paramilitarismo.
A comienzos de los 2000, una maniobra judicial permitió que el inmueble saliera del encargo fiduciario y fuera rematado sin que los propietarios fueran notificados. El predio pasó entonces a manos de la Fundación Unilatina, representada por el abogado Guillermo Bautista Moller. Años más tarde fue condenado junto al narcotraficante Luis Enrique Ramírez Murillo, alias Miki Ramírez. Ambos fueron señalados por usar mecanismos legales para apoderarse de bienes con dinero ilícito.
Un litigio que revive dudas sobre la SAE
Para el empresario Leonardo Calle, la reciente decisión de devolver el terreno a los españoles desconoce la historia de despojo detrás del caso. Insiste en que existen intereses ocultos por el valor y la ubicación del lote, una joya inmobiliaria que según asegura llegó a interesar incluso a Disney. Cuyos representantes lo habrían contactado antes de la pandemia para explorar un proyecto turístico.
Pese a sus reclamos, la Fiscalía sostiene que los actuales propietarios actuaron sin conocimiento de los hechos ilícitos. Asimismo establecieron que no hay pruebas que respalden las denuncias del empresario.