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Tensión entre Petro y Trump: posibles efectos económicos y políticos para Colombia

La tensión entre Colombia y Estados Unidos genera inquietud por sus posibles efectos económicos y políticos.

La relación entre Colombia y Estados Unidos atraviesa un momento complejo. Acusaciones públicas, amenazas de aranceles y la suspensión de ayudas estadounidenses han marcado la agenda internacional en las últimas semanas. Analistas y expertos advierten que estas tensiones podrían tener repercusiones económicas, políticas y sociales profundas, mientras el país enfrenta un momento fundamntal hacia las elecciones de 2026.

Yann Basset, politólogo y director del Grupo de Estudios sobre Democracia (DEMOS-UR) de la Universidad del Rosario, asegura que la crisis no afecta directamente la confianza en las instituciones democráticas, sino la imagen pública de los líderes. “Lo que manifiesta la crisis es una falla en la gestión institucional de la relación y más bien una gestión personalista y por redes sociales”, explica Basset.

También analiza los posibles efectos en el escenario electoral: “El cálculo del presidente Petro es aprovechar la mala imagen de Trump en Colombia para consolidar una posición moral en relaciones internacionales. Esto podría ayudar a compensar un balance interno más bien mediocre”.

Según Basset, la estrategia tiene límites: “La relación con Estados Unidos sigue siendo absolutamente fundamental. La popularidad puede subir con gestos internacionales, pero los márgenes de maniobra del gobierno se reducen a medida que avanza hacia el final de su mandato”.

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Sobre la amenaza de aranceles o cortes de cooperación, el politólogo advierte que sería catastrófico para Colombia, dada su dependencia del comercio externo con Estados Unidos. No obstante, resalta los esfuerzos de la sociedad civil y los gremios para mantener canales de diálogo: “Se ha logrado que Estados Unidos presione al gobierno sin sancionar al país, como con la certificación sin castigo, y eso podría funcionar porque Washington también tiene interés en mantener la relación”.

Impacto económico: inversión, empleo y estabilidad

Edwin Maldonado, economista de Cali, contextualiza los riesgos desde lo económico: “La relación con Estados Unidos representa más de 35.000 millones de dólares anuales en exportaciones, inversión, remesas, turismo y cooperación. Tensar ese vínculo afectaría la confianza de los inversionistas y el acceso a divisas justo cuando el país necesita estabilidad”.

Maldonado subraya el efecto sobre el empleo y la cooperación internacional: “Se pondrían en riesgo más de 550.000 puestos de trabajo y recursos que benefician a comunidades en seguridad, educación y medio ambiente”.

El economista también destaca que regiones como el Valle del Cauca podrían sufrir consecuencias directas. “Más del 30 % de sus exportaciones van a Estados Unidos. En Cali y Yumbo, 120 empresas de capital norteamericano generan empleo e inversión. La región depende además de remesas que provienen principalmente de Estados Unidos. Un distanciamiento pondría en riesgo empleos e ingresos de miles de familias”.

Sobre estrategias gubernamentales, Maldonado recomienda mantener señales claras de respeto institucional y previsibilidad, reforzar la diplomacia económica, sostener el TLC y diversificar socios sin confrontar. “Buscar nuevos aliados toma tiempo y no reemplaza el peso del principal socio económico en el corto plazo. La autonomía económica se fortalece con productividad, innovación y confianza, no con aislamiento”.

¿Existen riesgos futuros?

Analistas coinciden en que la escalada de tensiones podría generar un escenario de incertidumbre política y económica. La combinación de estrategias personales en la diplomacia, amenazas de sanciones y la exposición mediática puede afectar tanto la política interna como la percepción internacional de Colombia.

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Basset insiste en la necesidad de separar los conflictos personales de las relaciones institucionales. “Es importante limitar esta pelea a un enfrentamiento entre presidentes y no dejar que impacte la cooperación estratégica. Especialmente en seguridad y lucha contra el narcotráfico”.

Maldonado, por su parte, enfatiza que la diversificación de mercados es deseable, pero advierte que no reemplaza al principal socio actual. “Cuando Colombia perdió a Venezuela como su primer socio comercial, tomó más de una década compensar parcialmente ese impacto. Esto demuestra la magnitud del desafío si se deteriora la relación con Estados Unidos”.

La actual tensión entre Colombia y Estados Unidos representa un desafío complejo tanto para la política interna como para la economía del país. Expertos coinciden en que el impacto dependerá de cómo se manejen los intercambios diplomáticos, comerciales y de cooperación en los próximos meses.