Apenas hasta hace siete años, Colombia tuvo su primera mujer vicepresidenta. Y hace 26 años, una presidió el Congreso por primera vez. Con el paso del tiempo, las mujeres se están atreviendo a hacer política, en el país siguen sufriendo violencias y desigualdades en un espacio que históricamente ha sido ocupado y pensado por hombres.
Según la Misión de Observación Electoral (MOE), hasta el 8 de mayo de este año, hubo 21 casos de violencia contra mujeres lideresas del país, de los 134 registrados. Esto representa un 16,7%. De esos, diez fueron mujeres líderes políticas. Además, desde mayo hasta julio, hubo otras 28 agresiones contra lideresas: una de ellas fue contra una mujer en política.
La alerta se acentúa particularmente este año, en donde corre el calendario electoral. Tal como ha advertido la MOE, la violencia física y psicológica contras las mujeres que hacen política adportas de elecciones se intensifica. “No es fácil para nosotras hacer política en un país tan machista y en un país tan violento”, aseguró a CW+ Noticias la concejal de Cali del Pacto Histórico, María del Carmen Londoño.
En cifras: así está el panorama de la violencia política contra mujeres
La violencia contra mujeres que hacen política incluye amenazas, ataques verbales, sexistas y misóginos. También violencia sexual, el acoso y ostracismo —apartamiento, exclusión o marginación de un cargo o, en esta caso, de la política o de responsabilidades asociadas—. Además, tal como asegura Sisma Mujer, organización feminista, las violencias también mutan a entornos digitales.
En 2023, durante las elecciones regionales del país, por lo menos el 44,1% de las mujeres que se identificaron como víctimas de violencia política aspiraban a una alcaldía, el 32,4% a una gobernación y el 20,6% al Concejo o Asamblea departamental. Así reportó un informe del Observatorio de Violencia Contra las Mujeres en Política de ONU Mujeres, la Consejería Presidencial para la Equidad y otros organismos.
Uno de los casos más sonados de ese año, fue el de Claudia Ordóñez, lideresa y entonces candidata al Concejo de Jamundí, Valle. A Ordóñez la asesinaron el 26 de agosto de 2023, en plena campaña electoral. Otro antecedente de este contexto es el de Karina García, la candidata a la Alcaldía de Suárez (Cauca) que fue asesinada en 2019. García ya había denunciado amenazas en su contra en reiteradas ocasiones, pero su vida se apagó primero.
Por otro lado, del 1 de enero al 8 de mayo de este año, las mujeres lideresas fueron víctimas del 15,67 % (21 casos) de las 134 agresiones registradas. De esas, diez casos fueron de lideresas políticas, mueve de lideresas sociales y otros dos casos de lideresas comunales. Las agresiones se concentraron en Bolívar, Guaviare, Cauca, Chocó, Magdalena, Cauca y Cesar.
Además, del 8 de mayo a julio, hubo 28 agresiones contra mujeres lideresas. Además, hubo una disminución del 30% frente al mismo periodo de 2021, que registró 40 casos. Las agresiones en 2025 incluyeron 16 amenazas, 6 asesinatos, 2 atentados, 2 secuestros y 2 hechos de violencia contra las mujeres en política. Los casos se concentraron en Bolívar, Cauca, Antioquia, Caldas, Cesar, Córdoba, Norte de Santander, Magdalena, Valle del Cauca, Huila, Guaviare y Arauca.
Las violencias más comunes y el sentir de las mujeres en política
Según el Observatorio de Violencia Contra las Mujeres en Política, la violencia psicológica como amenazas verbales y/o escritas, así como la violencia física y sexual fueron las manifestaciones más comunes de violencia en las elecciones regionales del 2023. Además, la MOE reseña la existencia de amenazas, asesinatos, atentados y secuestros contra mujeres lideresas durante 2025.
Cinco concejalas de Cali, consultadas por CW+ Noticias, perciben que las mujeres en la política son vistas como más “débiles” o sufren de constante hostigamiento por sus ideas y posiciones políticas. “Lo que atravesamos las mujeres en la política es muy duro”, dice la concejal de La U, Tania Fernández. Además, otras expresan también que enfrentan prejuicios o la ciudadanía no suele confiar en sus capacidades.
“Cuando estaba en campaña, la gente no creía que iba a llegar al Concejo. Decían: ‘a esa niñita no la conoce nadie’ ¿A quién no le afecta cuando creen que no eres capaz?, ¿que no vas a llegar a estos espacios?”, señaló por su parte la concejal de Colombia Renaciente, Daniela Plaza. Ella se lanzó al Concejo con 29 años. Según dice, su edad y falta de experiencia también se le sumaron a comentarios que pusieron en duda su posibilidad de hacer política.
Por su parte, la concejal María del Carmen Londoño, del Pacto Histórico, resalta que ella y su colega, Ana Erazo, son “atacadas por el Centro Democrático”. Asegura que, más allá de las diferencias ideológicas, la carga pesa sobre ellas por ser mujeres. Resalta que a su otro compañero, el concejal del Pacto, Luis Fernando Salazar, no lo atacan ni le reclaman con la misma vehemencia que a ellas.
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