En la mañana de este martes 25 de noviembre, el Tribunal Superior de Antioquia condenó a Santiago Uribe Vélez, hermano del expresidente Álvaro Uribe, a 28 años y cuatro meses de prisión. Se le responsabiliza de los delitos de homicidio agravado y concierto para delinquir agravado, relacionados con la organización paramilitar conocida como Los 12 Apóstoles.
El fallo revoca la sentencia absolutoria que en noviembre de 2024 había favorecido al ganadero, quien permanecía libre bajo duda razonable. Según el Tribunal, Santiago Uribe lideró y dirigió un grupo criminal que operó en municipios del norte de Antioquia, incluidos Yarumal, Campamento y Valdivia, donde se habrían cometido homicidios y otras acciones delictivas.
La condena, que equivale a 340 meses de cárcel, no será ejecutada de inmediato. Santiago Uribe podrá presentar un recurso extraordinario de casación ante la Corte Suprema de Justicia, el cual revisará la sentencia y definirá el paso a seguir. Además, la decisión ordena la extinción de dominio de la finca La Carolina, ubicada en Yarumal, utilizada por el grupo para entrenamientos y reuniones armadas.
El Tribunal también aclaró que la condena incluye específicamente el homicidio de Camilo Barrientos, conductor señalado como presunto colaborador de guerrillas, pero vincula a Santiago Uribe con otras muertes cometidas por la estructura criminal.
La sentencia detalla que el grupo paramilitar funcionaba bajo la dirección de Uribe y que la evidencia reunida cumple con el estándar de certeza racional para establecer su responsabilidad.
Reacciones de políticos y autoridades
El fallo generó reacciones inmediatas. El expresidente Álvaro Uribe escribió en su cuenta de X: “Siento profundo dolor por la condena contra mi hermano. Dios nos ayude”.
Desde el Centro Democrático, el director Gabriel Vallejo aseguró que confían en la inocencia de Santiago Uribe y esperan que la Corte Suprema analice el caso. “Santiago es un hombre bueno, decente; toda nuestra solidaridad con él y su familia”, afirmó.
Otros políticos expresaron opiniones diversas. La exalcaldesa y precandidata presidencial Claudia López destacó que “la justicia se demora, pero llega”, mientras el senador y precandidato Gustavo Bolívar calificó la condena como justa, enfatizando las pruebas sobre la participación de Santiago Uribe en los inicios del paramilitarismo.
Por su parte, miembros del Centro Democrático como la senadora Paola Holguín y el representante a la Cámara Juan Espinal resaltaron el carácter íntegro y familiar de Santiago Uribe, defendiendo sus derechos procesales. Contrario a ello, la senadora Sandra Ramírez, del partido Comunes, hizo comentarios críticos sobre la condena y la reacción de ciertos sectores políticos.
¿Cómo inició el caso?
El caso se remonta a los años 90, cuando se investigó a Santiago Uribe por su presunta participación en Los 12 Apóstoles, organización señalada de asesinar y perseguir personas en el norte de Antioquia. La sentencia detalla que el grupo funcionaba desde propiedades como la finca La Carolina, donde se realizaron entrenamientos, reuniones y se almacenaron armas.
En mayo de 2024, Santiago Uribe había sido absuelto en primera instancia, pero la Fiscalía apeló la decisión. La segunda instancia concluyó que la evidencia reunida, incluyendo testimonios de exmiembros y documentos judiciales, demostraba su responsabilidad en homicidios y concierto para delinquir. La defensa, encabezada por el abogado Jaime Granados, había desvirtuado los señalamientos, pero el Tribunal los rechazó en su fallo.
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Santiago Uribe, además de ser ganadero y caballista, ha estado vinculado a la trayectoria política de su hermano Álvaro Uribe, quien también ha enfrentado procesos judiciales en el pasado. La sentencia de la Sala Penal, con ponencia del magistrado René Molina Cárdenas, supera las 300 páginas y aborda delitos de lesa humanidad y posibles irregularidades de abogados involucrados, como Diego Cadena, a quien se compulsaron copias para investigación adicional.
La decisión del Tribunal Superior de Antioquia marca un capítulo crucial en la historia judicial reciente del país, con implicaciones políticas y sociales significativas. Santiago Uribe solo podrá ser privado de la libertad una vez la Corte Suprema confirme la sentencia, mientras la atención se centra ahora en los recursos de casación que definan su responsabilidad definitiva.
