El anuncio del salario mínimo para 2026, fijado en 1.75 millones de pesos más el subsidio de transporte, ha generado controversia en el país. La medida, que representa un incremento cercano al 23.7 % respecto al 2025, busca mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores formales, pero también ha despertado preocupación en distintos sectores económicos y políticos.
Algunas voces políticas han cuestionado la medida y alertan sobre posibles efectos en la economía. La senadora María Fernanda Cabal expresó en X: “Petro anuncia un salario mínimo de $2 millones para 2026 con un aumento del 23.7%, mientras la inflación y el desempleo siguen siendo la realidad de millones de colombianos. Esto ya lo vivimos con Chávez: aumentos nominales que destruyen el poder adquisitivo, cierran empresas y empujan a la informalidad. Populismo que nos saldrá muy caro”.
En otro trino, Cabal agregó: “El alza del 23 % al salario mínimo es populismo disfrazado de justicia social de esa que promete el pobresismo. Golpea al empleo, asfixia a las pymes y acelera la informalidad. Pan para hoy, hambre para mañana”.
Por su parte, el expresidente Álvaro Uribe Vélez afirmó: “Petro endulza el oído de los trabajadores y les amarga la vida”.
Preocupación de los empresarios
El sector empresarial también ha manifestado su inquietud frente al incremento. “Cuando el salario mínimo sube 23% sin productividad detrás, perdemos competitividad y sube la inflación. Además, mucho está indexado al salario mínimo, así que todo se encarece. No es estar en contra de que la gente gane más; es entender que sin productividad, el efecto es el contrario”, señaló Mario Hernández, representante de gremios productivos y candidato al senado.
Gremios como ANDI y Fenalco habían advertido sobre los riesgos de un aumento superior al crecimiento económico, indicando que podría impactar la formalidad laboral y los costos operativosde las pequeñas y medianas empresas.
¿A qué se debe el aumento?
El Gobierno nacional explicó que el ajuste se estableció tras no alcanzar consenso en la Mesa de Concertación Salarial, un mecanismo que cada año reúne a empresarios, sindicatos y representantes del Ejecutivo.
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El incremento aplica para trabajadores formales en todo el país, incluyendo el subsidio de transporte, que eleva la remuneración total cercana a 2 millones de pesos mensuales, según cifras oficiales del Gobierno.
