El incremento del salario mínimo para 2026 no solo cambia el valor del sueldo mensual. También ajusta los descuentos obligatorios por salud y pensión que se aplican tanto a empleados como a trabajadores independientes en Colombia. Este impacto se verá reflejado directamente en el dinero que llega al bolsillo cada mes.
Con el nuevo salario mínimo fijado por el Gobierno Nacional, los aportes al sistema de seguridad social se recalculan porque la ley establece porcentajes fijos. Lo que varía es el monto final, ya que se cobra sobre un salario más alto.
Para quienes devengan un salario mínimo, los descuentos continúan aplicándose sobre el salario básico, sin incluir el auxilio de transporte. Este último no hace parte del ingreso base de cotización y se paga completo.
En salud, la norma establece un aporte total del 12,5%. De ese porcentaje, el trabajador asume el 4%, que se descuenta directamente de la nómina. El empleador cubre el valor restante.
En pensión, el aporte total es del 16%. El empleado aporta el 4% y el empleador el 12%. Estos porcentajes no cambian de un año a otro.
Con el salario mínimo de 2026, el descuento mensual para un trabajador que gana ese valor será cercano a 140.000 pesos, sumando salud y pensión. Esto reduce el ingreso neto que recibe cada mes, aunque el salario nominal sea mayor.
Al restar estos aportes, el sueldo básico que llega al bolsillo queda alrededor de 1,6 millones de pesos. A ese valor se suma el auxilio de transporte, que no tiene descuentos.
Descuentos para quienes ganan más del mínimo
En el caso de los trabajadores que reciben un salario superior al mínimo, los descuentos se calculan sobre el ingreso base de cotización. Este incluye el salario y otros pagos que tengan carácter salarial.
El porcentaje que asume el trabajador sigue siendo el mismo. Se descuenta el 4% para salud y el 4% para pensión, es decir, el 8% del ingreso base.
Por ejemplo, si una persona gana dos millones de pesos como salario base, el descuento mensual será de 160.000 pesos. Ese valor se divide en partes iguales entre salud y pensión.
Pagos no salariales, como bonificaciones extralegales o auxilios pactados como no constitutivos de salario, no entran en este cálculo.
El impacto en los trabajadores independientes
Los independientes también sienten el ajuste. La ley exige que nadie cotice por debajo del salario mínimo legal vigente. Esto significa que, aunque el 40% de sus ingresos sea menor, deben aportar como mínimo sobre ese valor.
Si un independiente gana lo mismo que el salario mínimo, debe calcular sus aportes sobre esa cifra completa. Si sus ingresos son mayores, solo puede aplicar el 40% cuando ese resultado supere el mínimo.
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En salud, el independiente paga el 12,5% del ingreso base. En pensión, el aporte es del 16%. A esto se suma, en algunos casos, el pago a la ARL, cuyo porcentaje varía según el nivel de riesgo de la actividad.
Un ajuste que se siente en el bolsillo
Con el nuevo salario mínimo, un independiente que cotiza sobre el mínimo deberá pagar cerca de 500.000 pesos mensuales entre salud y pensión. Este valor representa un aumento frente a lo que venía pagando en 2025.
El aumento del salario mínimo mejora el ingreso nominal, pero también eleva los descuentos obligatorios. Por eso, muchos trabajadores solo perciben el impacto real cuando revisan su desprendible de pago.
