El presidente Gustavo Petro fue recibido entre vítores y aplausos al inaugurar la Zona Verde de la COP16 en Cali, un evento que reunió a delegaciones de todo el mundo con la expectativa de abordar la crisis climática global. La multitud que asistió a la ceremonia de apertura expresó su apoyo al mandatario coreando “¡Petro, Petro, Petro!”, mientras subía al escenario para pronunciar su discurso. La cálida recepción destacó la relevancia de su presencia en un evento de esta magnitud, donde las políticas ambientales y la justicia climática toman protagonismo.
Durante su intervención, Petro lanzó una fuerte crítica a la falta de cumplimiento de los acuerdos establecidos en cumbres climáticas anteriores. “Año tras año en cada COP se pactan acuerdos que no se cumplen porque los países más poderosos no tienen la voluntad de cumplir”, afirmó. Petro insistió en que la falta de compromiso real de las principales economías mundiales es uno de los mayores obstáculos para mitigar el impacto del cambio climático.
El presidente también señaló tres desafíos ambientales graves que enfrenta Colombia, mencionando la escasez de agua en Bogotá, la quema de la selva amazónica y la devastación de los ríos en el Pacífico por la minería ilegal. “Destruyen la base de la vida para sacar tres kilos de oro y con esos tres kilos de oro compran tres fusiles para dispararle al pueblo”, expresó con contundencia, haciendo referencia a cómo la explotación de recursos naturales está vinculada a la violencia y la desigualdad en el país.
El llamado a la acción climática urgente
Acto seguido, destacó una de las grandes paradojas que enfrenta Colombia: “Al mismo tiempo que somos el tercer país con más biodiversidad del mundo, somos también el tercer país más desigual”. En este contexto, habló sobre el desplazamiento forzado de comunidades rurales y campesinas debido a la explotación de los páramos y tierras productivas, preguntando: “¿A dónde llevamos a los campesinos si deben salir involuntariamente de los páramos y campos de Colombia?”. Estas palabras resonaron profundamente en un país donde los territorios rurales están en constante disputa entre intereses económicos y derechos comunitarios.
Petro subrayó la importancia de involucrar a las personas en los procesos de toma de decisiones climáticas, afirmando que una COP centrada únicamente en burócratas no será suficiente para enfrentar los retos del cambio climático. “La COP sin gente humana y solo con burócratas no va a solucionar la crisis climática del mundo”, advirtió, subrayando que la participación activa de las comunidades afectadas es fundamental para lograr cambios reales.
Finalmente, el presidente lanzó una advertencia urgente sobre la necesidad de tomar acciones inmediatas para frenar el avance del cambio climático. “Tenemos apenas cinco años para provocar los cambios climáticos del mundo”, declaró, dejando claro que el margen de tiempo para actuar es cada vez más reducido.
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Con su discurso, Petro posicionó a Colombia como un actor clave en el debate global sobre el cambio climático, destacando los desafíos y oportunidades que enfrenta el país en su lucha por proteger el medio ambiente.
