La serie Cien Años de Soledad de Netflix, inspirada en la icónica obra de Gabriel García Márquez, se ha convertido en todo un fenómeno en Colombia. Además de liderar las listas de reproducciones en el país, su impacto económico es notable, con una contribución estimada de más de 200.000 millones de pesos a la economía nacional.
Esta producción no solo resalta el legado literario del Nobel colombiano, sino que también se posiciona como uno de los proyectos audiovisuales más ambiciosos de América Latina. Su éxito ha incentivado el turismo hacia los lugares donde se filmaron sus escenas, atrayendo visitantes a departamentos como Magdalena, La Guajira, Cesar, Cundinamarca y Tolima.
Macondo: del libro a las pantallas
Para recrear el mítico pueblo de Macondo, Netflix construyó un set en una finca cercana a Alvarado, Tolima, que encajaba perfectamente con la visión del equipo de producción. Además, la serie incluyó paisajes emblemáticos de la Alta Guajira y otras regiones del país, mostrando la riqueza cultural y natural de Colombia.
El actor Marco González destacó la experiencia de explorar territorios que antes no había visitado, asegurando que el rodaje permitió conectar profundamente con las historias y los paisajes del país. Por su parte, Susana Morales, una de las actrices del elenco, expresó que la serie ha sido un homenaje visual y narrativo al patrimonio cultural colombiano.
No obstante, el interés generado por la serie no se limita al ámbito cultural. Lugares como Aracataca, en Magdalena, considerado la inspiración del Macondo literario, han reportado un aumento significativo en el flujo de visitantes, lo cual convierte a la producción en un motor no solo artístico, sino también económico, fortaleciendo sectores como el turismo y el entretenimiento.
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En ese sentido, Cien Años de Soledad despierta una ‘Gabomanía’ que trasciende generaciones y fronteras. Esta serie consolida a Colombia como un destino cultural de interés global y muestra el poder de la literatura al adaptarse a nuevos formatos audiovisuales.