El actor estadounidense Gene Hackman, quien marcó historia con sus inolvidables actuaciones, fue encontrado muerto en su casa de Santa Fe, Nuevo México, junto a su esposa, la pianista Betsy Arakawa, y su perro. El hallazgo se produjo el miércoles 26 de febrero por la tarde, cuando las autoridades locales confirmaron la tragedia.
Según el sheriff del condado de Santa Fe, Adan Mendoza, no existen indicios inmediatos de que se trate de un crimen. Las circunstancias que rodean la muerte de Hackman y su esposa son aún objeto de investigación, pero todo apunta a una tragedia natural. Las autoridades continúan investigando para determinar las causas exactas, aunque no parece que un acto de violencia haya provocado la muerte de la pareja de 95 años.
Un legado cinematográfico imborrable
Gene Hackman dejó una huella indeleble en la historia del cine, con más de 80 películas en su carrera y dos Premios Óscar, Hackman se consolidó como uno de los actores más talentosos de Hollywood. Nacido en 1930 durante la Gran Depresión, su vida estuvo marcada por desafíos personales. A los 16 años se enlistó en la Marina de los Estados Unidos, un paso que definió su carácter. A pesar de comenzar su carrera actoral a una edad avanzada, Hackman logró convertirse en un actor versátil y respetado por su profundidad interpretativa.
Su primer Óscar llegó en 1971 por su papel en French Connection, un éxito que lo catapultó a la fama internacional. En 1993, ganó su segundo galardón por Sin perdón, una de las obras maestras de Clint Eastwood. Su capacidad para interpretar personajes complejos y sus contribuciones al cine le aseguraron un lugar en la historia del entretenimiento.
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En sus últimos años, Hackman se retiró del cine y vivió en Santa Fe junto a su esposa, Betsy Arakawa, donde se dedicó a escribir novelas y pintar, alejándose del mundo de Hollywood. A pesar de su retiro, su legado como uno de los grandes actores de todos los tiempos perdura, y los cinéfilos siguen venerando sus personajes memorables.