Desde que comenzó septiembre, se han presenciado lluvias extremadamente fuertes en el desierto del Sahara, en África, un evento meteorológico inusual.
Las precipitaciones han preocupado a los meteorólogos y científicos, ya que no es usual la cantidad de lluvia que se ha presentado, al ser uno de los lugares más secos del mundo recibe menos de 25 milímetros de lluvia al año. Además, los expertos aseguran que pueden pasar muchos años y no llover en diferentes partes del Sahara.
Lea también: Trump culpa a migrantes por “secuestrar y comer” mascotas de ciudades fronterizas
Según datos del Centro Europeo de Previsión Meteorológica a Medio Plazo, el desierto del Sahara ha recibido lluvias que superan el 500% de los niveles normales para este período.
Al parecer, todo sería provocado por un desplazamiento del Frente Intertropical de Convergencia (ITCZ) hacia el norte, lo que ha llevado a la formación de fuertes sistemas de tormentas sobre el desierto.
“Lo excepcional parece ser la gran cantidad de agua precipitable, combustible imprescindible para las precipitaciones, que remonta hacia el norte hasta la zona del sur del Sáhara. Esta circunstancia ocurre con muy poca frecuencia”. El Meteorólogo Luis Bañón, licenciado en Ciencias Físicas por Universidad Complutense.
Le puede interesar: Arabia Saudí presenta su ambicioso plan de estadios para el Mundial 2034
La preocupación principal es la calidad de los suelos del desierto. La mayoría de los suelos son algunos otros también son montañosos “prácticamente impermeables, que acoge poblados que podrían estar expuestos a inundaciones súbitas”, añade José Miguel Viñas de Meteored.
Por su parte, Bañón, aseguró que es complejo “saber en qué medida se debe al cambio climático o a la propia variabilidad del clima”. Sí podría estar relacionado con el fenómeno de la Niña.
Más noticias: Los riesgos sobre el procedimiento de cambio de color de ojos