En Argentina, una reciente filtración en redes sociales ha revelado un supuesto acuerdo entre jugadores de fútbol y una agencia de modelos, donde modelos reconocidas habrían cobrado sumas millonarias por asistir a eventos privados y compartir con los invitados. La controversia ha crecido tras la publicación en redes de un chat en el que se evidencian las tarifas por estas presencias, y que ha llevado a la separación de jugadores del equipo Independiente de Avellaneda, como Diego Tarzia y Marco Pellegrino.
Le puede interesar: Dos influencers brasileñas mueren tras negarse a usar chalecos por selfies
La información salió a la luz cuando la esposa de uno de los jugadores compartió en la cuenta de Señorita M0skigna Fan en X (anteriormente Twitter) capturas de una conversación entre un futbolista y el representante de una agencia de modelos. En esta charla se detallan los honorarios de modelos famosas por acudir a eventos. Romina Malaspina, DJ y presentadora, es una de las figuras mencionadas, con una tarifa de 20,000 dólares (88 millones de pesos) por asistir, seguida de Flor Regidor, exconcursante de ‘Gran Hermano’, quien cobra unos 15,000 dólares (66 millones de pesos). Otras figuras, como las influencers Sasha Ferro y Bri Marcos, tienen tarifas en torno a los 8,000 dólares (35 millones de pesos).
Modelos desatan polémica
La polémica no se detiene en las cifras. En la conversación también se plantea la posibilidad de que las modelos accedan a algo más que una simple presencia, con la persona de la agencia sugiriendo que la decisión final dependería de cada modelo y que sería necesario ser “generosos” si se esperaba algo adicional. La respuesta generó un aluvión de reacciones en Argentina, cuestionando tanto a los jugadores como a la agencia de modelos.
Ante el impacto de las revelaciones, el club Independiente ha tomado cartas en el asunto, apartando a los jugadores mencionados mientras se investiga más a fondo el incidente. El escándalo ha encendido el debate en redes y medios sobre la participación de figuras públicas en estas actividades, desatando cuestionamientos éticos tanto para el deporte como para el modelaje en el país.
