Uno de los principales países asiáticos, Japón y su capital Tokio se han visto afectados debido a la baja tasa de natalidad. Ante esta situación, han decidido optar por realizar una reducción en su jornada laboral como objetivo de conciliación familiar. La medida se implementaría a partir de abril del 2025.
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Yuriko Koike, Gobernadora de Tokio manifestó. “Buscamos garantizar que nadie tenga que abandonar su carrera debido a acontecimientos de la vida como el parto o el cuidado de los niños”. Según estudios, la población podría verse reducida en 30 millones para el 2060. Japón uno de los países con la tasa de natalidad más baja del mundo 1.30 por cada mil habitantes.
Asimismo, durante el 2023, registró 727.277 nacimientos, siendo esta la cifra más baja desde que se conoce. Por ende la tasa de natalidad cayó a 1,20 hijos por mujer, un nivel muy bajo para un reemplazo generacional el cual es estimado en 2,1. Actualmente, alrededor del 29% de la población japonesa supera los 65 años. Además, el Ministerio de Trabajo ha expresado que. “Al crear una sociedad en la que los trabajadores puedan elegir entre una variedad de estilos de trabajo en función de sus circunstancias, pretendemos crear un círculo virtuoso de crecimiento y distribución y permitir que todos y cada uno de los trabajadores tengan una mejor perspectiva de futuro”.
De esta manera, el gigante asiático afronta un gran reto debido al declive de la natalidad. Pues esta plantea riesgos si para el futuro de Japón, incluyendo una menor competitividad internacional y el aumento de la presión sobre los jóvenes para sostener una población envejecida.
