El líder opositor venezolano, Edmundo González Urrutia, denunció este martes 7 de enero el secuestro de su yerno, Rafael Tudares, quien fue interceptado por hombres encapuchados mientras llevaba a sus hijos al colegio, en Caracas. Según González Urrutia, los secuestradores forzaron a Tudares a subir a una camioneta dorada con placas AA54E2C y desde entonces se desconoce su paradero. La denuncia ha generado gran preocupación dentro de la sociedad venezolana y la comunidad internacional, especialmente dado el contexto político tenso en el país.
Este secuestro ocurre en un contexto de creciente presión política y social, con una situación de seguridad cada vez más precaria en Venezuela. La denuncia de González Urrutia, quien actualmente se encuentra realizando una gira internacional en busca de apoyo para su aspiración presidencial, ha avivado los temores de la oposición sobre las posibles represalias por parte del gobierno de Nicolás Maduro. Cabe resaltar que el líder opositor enfrenta una orden de detención en Venezuela y ha sido objeto de persecución política.
Lea también: A un día de la posesión de Maduro, venezolanos en Cali se movilizan en rechazo al régimen
¿Un mensaje intimidatorio? Opositores vinculan el secuestro con la coyuntura política en el país
La líder opositora María Corina Machado denunció que fuerzas del régimen han rodeado la casa de su madre, mencionando que “han puesto alcabalas en toda la urbanización y sobrevolando con drones”.
Hasta ahora, las autoridades venezolanas no han comentado sobre el secuestro ni el paradero de Rafael Tudares, aumentando la incertidumbre sobre el destino del secuestrado. El caso resalta la crítica situación social y la lucha por el poder en Venezuela, en un momento clave de su historia.
