La investidura de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos no solo estuvo marcada por su retorno al poder, sino también por la participación prominente de los principales magnates tecnológicos del país. Elon Musk (Tesla y SpaceX), Mark Zuckerberg (Meta) y Jeff Bezos (Amazon) ocuparon lugares de privilegio en la ceremonia, que se realizó bajo techo en la Rotonda del Capitolio debido al frío.
Le puede interesar: Donald Trump asume la presidencia de EE.UU. con promesas de cambio radical
La presencia de estos líderes resalta un giro en las relaciones entre Silicon Valley y Washington. En contraste con la postura más crítica hacia Trump en su primer mandato, los magnates han buscado un acercamiento estratégico en esta nueva etapa. Musk, en particular, ha sido un aliado clave, contribuyendo con 277 millones de dólares a la campaña de Trump y transformando su plataforma X en un amplificador de mensajes afines al presidente. Como reconocimiento, Trump designó a Musk para encabezar el Departamento de Eficiencia Gubernamental, un organismo destinado a optimizar la administración pública y reducir costos.
Por su parte, Mark Zuckerberg asistió junto a su esposa Priscilla Chan, pese a las tensiones pasadas, incluyendo amenazas de Trump contra Meta. En los últimos meses, Zuckerberg ha suavizado las políticas de moderación de contenido en Facebook e Instagram, alineándose con las demandas del nuevo gobierno.
Jeff Bezos busca mejorar relaciones con Trump
Jeff Bezos, acompañado por Lauren Sánchez, también ha buscado mejorar relaciones con la administración Trump. Recientemente, se le ha acusado de bloquear el respaldo de The Washington Post a la candidata demócrata Kamala Harris, lo que generó controversia interna. Bezos ha visitado la propiedad de Trump en Mar-a-Lago, fortaleciendo su posición para obtener contratos gubernamentales favorables.
Otros asistentes destacados incluyeron a Tim Cook (Apple), Sundar Pichai (Google) y Shou Chew (TikTok), quien sigue enfrentando incertidumbre sobre el futuro de su plataforma en Estados Unidos. Aunque agradeció el compromiso de Trump de evitar la prohibición de TikTok, el destino de la aplicación sigue en vilo mientras permanece bajo control de la china ByteDance.
La ceremonia también dejó imágenes simbólicas, como la interacción entre Musk y Jared Kushner, y una cena previa en la que Trump consolidó su relación con estos líderes empresariales. De acuerdo con analistas, este acercamiento marca una nueva era en la relación entre el poder político y los gigantes tecnológicos, con implicaciones significativas para la economía y las políticas de regulación.
Trump, por su parte, reafirmó su compromiso de cumplir las promesas de campaña desde el primer día, respaldado por aliados influyentes dentro y fuera del gobierno.