El alto al fuego entre Hamás e Israel comenzó oficialmente el pasado domingo 19 de enero, a las 11:15 hora local (9:15 GMT), tras una serie de tensiones y un retraso de tres horas en su implementación. Este acuerdo, mediado por Qatar, Estados Unidos y Egipto, marca el inicio de un plan en tres fases por medio de liberación de rehenes que busca aliviar un conflicto de 15 meses que ha dejado más de 46.000 muertos.
Durante las primeras horas, ambas partes cumplieron con las exigencias pactadas. Hamás liberó a tres rehenes israelíes, mientras Israel liberó a 90 prisioneros palestinos, quienes fueron trasladados a Cisjordania.
Liberación de rehenes y prisioneros
El momento más esperado del acuerdo ocurrió cuando Hamás entregó a tres mujeres israelíes secuestradas durante el conflicto: Doron Steinbrecher, Romi Gonen y Emily Damari. Estas fueron entregadas a la Cruz Roja en Gaza y trasladadas a Israel, donde se reencontraron con sus familias
Por su parte, los prisioneros palestinos liberados incluían a 69 mujeres y 21 menores de edad. Entre ellos destacó Khalida Jarrar, una política de renombre y activista palestina. Las multitudes recibieron a los liberados en Ramallah, donde celebraron este hito histórico.
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Desplazados palestinos y ayuda humanitaria
El acuerdo también contempla la apertura gradual del cruce de Rafah, lo que permitirá a los enfermos y heridos salir del territorio para recibir tratamiento médico. Sin embargo, las condiciones en Gaza siguen siendo críticas, con un 60% de los edificios gravemente dañados y una población que enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes.
El arranque del alto al fuego no estuvo exento de complicaciones. Israel acusó a Hamás de retrasar la entrega de la lista de rehenes, lo que generó confusión entre los desplazados que intentaban regresar a sus hogares. Durante este periodo, se reportaron ataques que dejaron al menos 19 muertos, según la Agencia de Defensa Civil palestina.
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Próximas fases del acuerdo
El pacto inicial contempla un periodo de seis semanas en el que Hamás liberará a 33 rehenes, mientras Israel liberará a 1.900 prisioneros palestinos. En la segunda fase, se buscará una “calma sostenible”, incluyendo la liberación de todos los rehenes restantes y la retirada completa de las tropas israelíes de Gaza.
La tercera y más ambiciosa fase consistirá en la reconstrucción de Gaza, un proceso que podría tardar años debido a la magnitud de la destrucción. Aunque las negociaciones para esta etapa aún no se han concretado, las partes involucradas reconocen la importancia de garantizar un futuro estable para la región.
