Elon Musk sorprendió al mundo con una declaración que rápidamente se volvió viral: su “amor” por Donald Trump. El magnate tecnológico, quien en el pasado había apoyado a los demócratas, ahora forma parte del círculo cercano del presidente estadounidense.
Su mensaje en la red social X no solo captó la atención de los medios, sino que también generó reacciones en redes sociales, donde políticos y analistas debatieron sobre el impacto de esta relación en la política estadounidense y en el sector tecnológico.
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Del apoyo a Biden al respaldo total a Trump
Durante el primer mandato de Trump (2017-2021), Musk se mostró crítico y respaldó al entonces candidato Joe Biden. Sin embargo, su postura cambió radicalmente cuando la administración Biden implementó la Inflation Reduction Act, favoreciendo a fabricantes de vehículos eléctricos con trabajadores sindicalizados, dejando a Tesla fuera de los beneficios.
Musk, quien se ha opuesto sistemáticamente a los sindicatos en sus empresas, interpretó esto como una afrenta directa. Su descontento se intensificó cuando el gobierno demócrata organizó una cumbre sobre autos eléctricos sin invitarlo y elogió a General Motors en lugar de Tesla. Desde entonces, su respaldo a Trump ha sido contundente, reflejándose tanto en discursos como en financiamiento de campaña.
Musk en el gobierno de Trump
El renovado apoyo de Musk no fue gratuito. Con Trump de nuevo en la Casa Blanca, el empresario asumió un puesto clave en su administración como líder del Departamento para la Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés). Esta oficina, creada para él, busca reducir regulaciones y mejorar el uso del gasto público, en línea con su visión de menor intervención estatal.
Sin embargo, su presencia en el gobierno ha despertado preocupaciones sobre el poder que pueden ejercer los multimillonarios en la política y las implicaciones de su visión empresarial en la gestión pública.
Silicon Valley y su giro hacia el Partido Republicano
Musk no está solo en este cambio de lealtades políticas. Varios líderes tecnológicos, inclinados hacia el Partido Demócrata, comenzaron a mostrar simpatía por Trump debido a las políticas fiscales y regulatorias de Biden.
En la reciente toma de posesión de Trump, figuras como Jeff Bezos (Amazon), Mark Zuckerberg (Meta), Tim Cook (Apple) y Sundar Pichai (Google) estuvieron presentes, demostrando que la relación entre Silicon Valley y Washington está evolucionando.
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¿Un empresario dirigiendo la política?
La presencia de empresarios en la política no es nueva, pero el ascenso de Musk genera inquietud. Su visión de eficiencia y reducción de regulaciones choca con la naturaleza burocrática del gobierno. Expertos advierten sobre los riesgos de un modelo donde las decisiones políticas se rijan por criterios empresariales, ignorando el papel fundamental del Estado en la protección social y la regulación de mercados.
