Los bebés reborn han conquistado el mundo con su asombroso realismo, pues esta tendencia genera amor y debate. Estos muñecos hiperrealistas, elaborados en silicona o vinilo, imitan a la perfección la apariencia de un recién nacido: desde la textura de la piel hasta el peso y la fragancia. Aunque inicialmente fueron creados como piezas artísticas, su uso ha trascendido a lo terapéutico, sirviendo de apoyo emocional en situaciones como la ansiedad, el duelo y el Alzheimer. Sin embargo, su impacto en la salud mental genera opiniones divididas.
Cada bebé reborn es una obra de arte confeccionada a mano mediante técnicas especializadas que logran un nivel de detalle impresionante. Algunos modelos avanzados incluyen mecanismos que simulan respiración, llanto e incluso latidos del corazón. El mercado de estos muñecos es amplio y variado, con precios que oscilan entre los 200 y los 5.000 dólares, dependiendo del nivel de personalización.
Terapia y apoyo emocional: ¿Aliados o riesgo para la salud mental?
El uso de los bebés reborn en terapias psicológicas ha sido objeto de debate. La psicóloga y trabajadora social Viccy Pérez Guerrero le explica a CW+Noticias que su uso puede ser positivo en ciertos contextos. Pero también puede representar riesgos si se humanizan en exceso.
“En personas con Alzheimer, estos muñecos pueden ayudar a recordar rutinas diarias, como vestirse o abotonarse la ropa, además de generar conexión emocional y sensación de acompañamiento. Sin embargo, deben usarse siempre dentro de un marco terapéutico con un objetivo claro”, señala la especialista.
En casos de duelo, los reborn pueden ser una herramienta para transitar el proceso de pérdida. “Si se usan temporalmente para canalizar emociones y aceptar la ausencia de un ser querido, pueden ser útiles. No obstante, si la persona los adopta de manera permanente como un sustituto, podría dificultar la elaboración del duelo y generar un desapego de la realidad”, advierte Pérez Guerrero.
Dependencia emocional y aislamiento
Uno de los mayores riesgos de los bebés reborn es la dependencia emocional extrema. “Cuando una persona llega al punto de no poder separarse del muñeco, integrar al muñeco a sus rutinas diarias como si fuera un ser real o evitar el contacto social en favor del bebé reborn, podría tratarse de una señal de alerta”, explica la psicóloga. Este fenómeno puede verse en adultos mayores que sufren de “nido vacío” y buscan suplir la ausencia de sus hijos con estos muñecos.
Leer más: El futuro ya llego: presentan al mundo el primer carro volador
En el caso de personas con ansiedad o depresión, el impacto de los reborn depende del manejo terapéutico. “Para algunas personas, pueden brindar calma y acompañamiento. Aunque, en otros casos podrían agravar los síntomas si se convierten en un refugio que impide afrontar las emociones de manera saludable”, agrega la experta.
Mientras algunos defienden a los bebés reborn como una forma de arte o un recurso terapéutico válido, otros los ven como un riesgo para la salud mental si se utilizan sin control. La clave, según los expertos, está en el equilibrio y en entender que estos muñecos pueden ser una herramienta, pero nunca un reemplazo de las relaciones humanas reales. Y tú, ¿qué opinas? ¿Tendrías un bebé reborn en casa?
