El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció que será recibido por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el próximo 14 de abril en la Casa Blanca. Este encuentro tiene lugar en un contexto marcado por la estrecha colaboración entre ambos países, especialmente en el combate a la inmigración ilegal y las políticas de seguridad.
Además, el mandatario salvadoreño compartió la invitación oficial en su cuenta de la red social X, donde se muestra una carta firmada por Trump. En ella, el presidente estadounidense resalta la sólida relación entre ambos gobiernos. Trump afirma que la colaboración en temas de inmigración ilegal ha protegido a Estados Unidos “de la actividad ilegal en la frontera”. También, considera esta cooperación un pilar de las relaciones bilaterales, especialmente con la administración de Bukele.
Un encuentro de importancia estratégica
Uno de los temas clave que se tratará en la reunión será el papel de El Salvador en la lucha contra las pandillas, un tema que ha sido central en la agenda de Bukele. Trump destacó la disposición del presidente salvadoreño para utilizar la nueva prisión de máxima seguridad del país para albergar a miembros de pandillas internacionales, como los del Tren de Aragua y la MS13. Esta prisión, conocida como el Centro de Confinamiento para el Terrorismo (Cecot), se ha convertido en un símbolo de la dura “guerra” de Bukele contra las maras.
Ambos países han materializado esta cooperación mediante la deportación de más de 200 migrantes, en su mayoría venezolanos, expulsados desde EE.UU. y recluidos ahora en El Salvador. Estos individuos, según Bukele, son “asesinos” y “delincuentes de alto perfil”. La cárcel de máxima seguridad en El Salvador alberga a líderes de bandas criminales y se ha convertido en una de las principales herramientas del gobierno salvadoreño para frenar el crimen organizado.
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Aunque la relación entre ambos países parece estar en su punto más alto, la administración de Bukele enfrenta críticas internas por recibir migrantes que no tienen procesos penales abiertos en El Salvador. La oposición y algunas organizaciones internacionales han cuestionado las políticas migratorias, especialmente aquellas que involucran la detención de migrantes sin una justificación legal clara.
La visita de Bukele a la Casa Blanca este 14 de abril es más que un encuentro bilateral, puesto que representa una oportunidad para discutir nuevas formas de colaboración entre ambos países en temas cruciales como la inmigración, la seguridad y el crimen organizado. Será una plataforma para fortalecer aún más los lazos entre El Salvador y Estados Unidos.