En un giro significativo en el apoyo militar europeo, Alemania anunció que colaborará con Ucrania en la producción conjunta de misiles de largo alcance. Esta decisión, revelada el día de ayer por el canciller alemán Friedrich Merz tras su encuentro con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, marca un nuevo capítulo en la cooperación entre ambos países frente a la prolongada ofensiva rusa.
Ucrania necesita urgentemente armamento capaz de alcanzar objetivos rusos situados más allá de las líneas de combate, puesto que tras más de tres años de guerra, los misiles de largo alcance se han convertido en una prioridad estratégica. La ayuda recibida hasta el momento de aliados occidentales ha sido valiosa, pero insuficiente. Misiles como los Storm Shadow y Scalp, entregados por Reino Unido y Francia, y los ATACMS proporcionados por Estados Unidos, han representado un avance. Sin embargo, el número limitado de unidades y ciertas restricciones iniciales han disminuido su impacto táctico.
Declaración de intenciones
Alemania no solo reafirmó su compromiso militar con Ucrania, sino que también planteó una cooperación industrial de largo plazo. “Queremos permitir que Ucrania disponga de armas de largo alcance. Y también queremos permitir que se lleve a cabo una producción conjunta”, afirmó Merz. Este acuerdo prevé que los ministros de Defensa de ambos países firmen próximamente una declaración de intenciones.
También, Merz destacó que la iniciativa incluirá fábricas tanto en territorio ucraniano como alemán. Aunque no se ofrecieron más detalles técnicos, se trata de una señal clara hacia una alianza industrial duradera. El canciller fue tajante al advertir que “si desde Rusia se niegan a conversar o a respetar un alto el fuego, esta vez definitivamente habrá consecuencias”. Alemania, que ha aumentado considerablemente su apoyo a Kiev en el último año, da así un paso más hacia una implicación activa en el desarrollo de capacidades militares ucranianas.
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La urgencia ha empujado a Ucrania a fortalecer su industria armamentística nacional. Con el respaldo alemán, el país podrá acelerar la producción de misiles y reducir su dependencia de terceros. Este acuerdo no solo tiene implicaciones militares, sino también geopolíticas. Alemania asume un rol más decisivo en el conflicto, mientras Ucrania consolida su posición como productor estratégico. Además, La cooperación anunciada representa más que una simple transferencia de armas. Es un símbolo de un nuevo enfoque europeo en la guerra, más industrial, más coordinado y con visión de largo plazo.
